Geoffrey Smith
Investing.com -- No hay donde esconderse este lunes en los mercados bursátiles europeos, pues todos los principales índices del continente han bajado ya más de un 6% en lo que ha sido el peor movimiento intradía desde que cundiera el pánico en 2008.
La propagación del coronavirus y las medidas draconianas de salud pública para detenerlo ya habían encaminado a los mercados hacia un viaje accidentado. Lo que lo empeoró exponencialmente fue la crisis de los mercados de petróleo crudo cuando Arabia Saudí comenzó una campaña total para recuperar la cuota de mercado rebajando sus precios de venta oficiales. Los futuros del petróleo Brent han llegado a caer más de un 32% en un momento dado para después repuntar y dejarse “sólo” un 20% a las 11:00 horas (CET).
El Stoxx 600 de referencia cae 22,4 puntos o un 6,1% hasta 344,60 puntos, mientras que el FTSE 100 del Reino Unido se deja un 7,1% y el FTSE MIB de Italia, que se encuentra en el epicentro del mayor brote de Covid-19 de Europa, desciende un 10%.
Los más afectados no han sido los grandes nombres del petróleo y el gas, sino las empresas de servicios que dependen de sus negocios. La británica Hunting (LON:HTG) desciende un 26%, mientras que la de Noruega Seadrill (OL:OL:SDRL), que emergió de la bancarrota hace sólo dos años, vuelve a encaminarse hacia ella con otra caída del 24%.
Sin embargo, las grandes empresas del sector también han sufrido, ya que su liquidez convierte sus acciones en algunas de las más fáciles de convertir en efectivo durante una mañana de venta indiscriminada. Las acciones de BP (LON:LON:BP) caen un 18%, mientras que Royal Dutch Shell (LON:RDSb) (LON:RDSa) se deja un 21%.
El sector de los viajes también ofrece un rendimiento inferior al del sector; las acciones del operador turístico Tui AG NA (DE:DE:TUIGn) descienden un 13,7% y el grupo hotelero francés Accor (PA:PA:ACCP) se deja un 9,0%. Empresas de minería como Glencore (LON:LON:GLEN) y BHP Billiton (LON:LON:BHPB) caen más de un 15%. Los bancos descienden, pues un aumento de la relajación monetaria por parte del Banco Central Europeo —y una mayor oleada de impagos de las empresas— se ha convertido en algo casi inevitable. Unicredit (MI:MI:CRDI) se deja un 14,5%, mientras que Banco BPM (MI:MI:BAMI), con sede en Lombardía, desciende otro 18% tras dejarse un 25% la semana pasada.
Paul Donovan, economista jefe de UBS (SIX:UBSG) Global Wealth Management, señaló en un podcast que las guerras de precios del petróleo en última instancia sólo transfieren la riqueza de los productores de petróleo a los consumidores de petróleo. Sin embargo, los beneficios para estos últimos generalmente sólo se reflejan en los mercados de valores en tiempos más tranquilos. La Asociación Internacional de Viajes Aéreos señaló la semana pasada que el beneficio, por ejemplo, para las compañías aéreas, de la caída de los precios del combustible de ninguna manera supera la destrucción de la demanda provocada por el miedo al coronavirus.
Durante el fin de semana, la alemana Lufthansa (DE:DE:LHAG) pidió ayuda al Gobierno alemán tras reducir su capacidad operativa en un 50%, mientras el virus hace estragos en el sector de los viajes.
A última hora del domingo, el Gobierno alemán aprobaba sus primeras medidas de estímulo relacionadas con el virus, destinando 12.000 millones de euros a subvenciones a empresas que han tenido que reducir la jornada laboral de su personal.
Otro sector más afectado que ningún otro este lunes ha sido el de los artículos de lujo, debido a la concentración de las fábricas del norte de Italia, que han sido puestas en cuarentena este fin de semana.
Las acciones de Moncler caen un 11,5%, mientras que las acciones de Kering (PA:PA:PRTP) del propietario de Gucci descienden un 8,4% y las de LVMH (PA:PA:LVMH) un 7,3%.
La cadena de supermercados del Reino Unido Tesco (LON:LON:TSCO) ha sido uno de los pocos nombres en negro, subiendo un 0,2% tras acordar la venta de sus negocios en el sudeste asiático por un precio sorprendentemente decente.