Geoffrey Smith
Investing.com -- Los mercados de valores de Europa repuntan bruscamente este miércoles tras un informe que afirmaba que Estados Unidos y China en realidad se están acercando a un acuerdo comercial, a pesar de un aluvión de noticias de los últimos días que indicaban lo contrario.
Bloomberg ha citado "fuentes familiarizadas con la cuestión" que han restado importancia a las declaraciones del presidente Donald Trump del martes, lo que plantea la posibilidad de que no se firme ningún acuerdo comercial durante más de un año, porque "estaba improvisando".
Las fuentes de la agencia de noticias han afirmado que los negociadores estadounidenses siguen creyendo que puede alcanzarse un acuerdo antes del 15 de diciembre, cuando entra en vigor una nueva ronda de aranceles sobre los productos de China previamente no afectados. Sin embargo, señalan que todavía no hay acuerdo sobre hasta qué punto los aranceles existentes pueden o deben revertirse, ni sobre cómo se pueden garantizar las compras de productos agrícolas estadounidenses por parte de China.
Los mercados europeos, que cayeron considerablemente el martes en respuesta a los comentarios de Trump, revirtieron poco menos de la mitad de sus pérdidas tras el informe. A las 11:00 horas (CET), el Euro Stoxx 600 sube un 1,1% hasta el nivel de 402,66, mientras que el DAX alemán se apunta un alza del 1,2% y el FTSE 100 del Reino Unido queda a la zaga con una subida del 0,3%; la mayor parte del repunte viene en cambio por la vía del tipo de cambio, mientras que la libra se dispara por encima de los 1,3000 dólares.
Algunos no estaban muy convencidos. Hu Xijin, editor del periódico Global Times del Partido Comunista, desestimó implícitamente la noticia como poco más que una manipulación del mercado.
Trump dijo el martes —y no es la primera vez— que la llamada "fase 1" del acuerdo "no puede ser un acuerdo uniforme", lo que contradice el argumento de China de que todos los aranceles recaudados hasta ahora deberían ser rescindidos.
Por otra parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha respondido furiosamente este miércoles a la última medida del Capitolio para endurecer el escrutinio de su política de derechos humanos. La Cámara de Representantes aprobó el martes la Ley Uighur de 2019, que pide a Trump que denuncie los campos de rehabilitación de la provincia de Xinjiang (principalmente musulmana) y pide sanciones para los políticos chinos de alto nivel. El proyecto de ley va camino ahora del Senado.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha reaccionado diciendo que el proyecto de ley "no hace más que difuminar los esfuerzos de China por eliminar y combatir el extremismo" y ha pedido a Washington que "deje de usar a Xinjiang como una forma de interferir en los asuntos internos de China".
De aprobarse, el proyecto de ley incorporaría las preocupaciones sobre los derechos humanos más profundamente en el proceso de las negociaciones comerciales, que tendrán lugar muy poco después de que la Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong de Estados Unidos vinculara explícitamente su acceso a los mercados estadounidenses con el respeto por la autonomía de Hong Kong.