Geoffrey Smith
Investing.com - Puede que recuerden a Thomas Piquemal. Dimitió como director financiero de Electricite de France hace tres años tras advertir de que la decisión del Gobierno francés de que EdF construyera el reactor Hinkley Point C en el suroeste de Inglaterra podría llevar a la compañía a la bancarrota.
Avanzamos tres años en el tiempo y, si bien la bancarrota sigue sonando descabellada dado el respaldo del Estado francés a su campeón nacional, los defectos en los términos económicos del proyecto vuelven a estar en el punto de mira después de que EdF advirtiera sobre aún más excesos del proyecto. Ahora se esperan hasta 3.600 millones de euros en costes adicionales y han señalado que es más probable que nunca que el proyecto sea pospuesto.
Las acciones de EdF descienden un 6,6% al comienzo de la jornada de negociación de este miércoles hasta 9,97 euros, nuevos mínimos de dos años. EdF tenía una valoración de 107.000 millones de euros en 2010 cuando el Gobierno británico anunció los sitios donde quería construir una nueva generación de plantas nucleares. Su valoración asciende ahora a 30.000 millones.
Sólo este año, ha descendido casi un 28%, mientras que la mayoría de los principales proveedores energéticos de Europa ha registrado ganancias de dos dígitos. A 21 veces las ganancias, según los datos recopilados por Investing.com, sigue siendo una de las acciones más caras en un grupo que opera en gran medida entre 13 y 20.
El momento del anuncio es particularmente difícil para la compañía, pues llega sólo un par de semanas después de haberse tenido que enfrentar a costes potencialmente elevados por fijar soldaduras defectuosas en sus reactores por toda Francia.
La locura de obligar a los consumidores de energía del Reino Unido a financiar un proyecto de este tipo se manifiesta ahora claramente. Al igual que esta retrospectiva: el Parlamento británico fue advertido repetidamente a principios de la década de que, si bien los costes renovables se desplomarían a medida que maduraban varias tecnologías, no habría tal curva descendente en los precios de la energía nuclear, independientemente de los avances tecnológicos que trajera la nueva generación de plantas. El Reino Unido garantizó a EdF un precio de 92,50 libras por megavatio-hora para Hinkley Point C en 2012. La semana pasada, subastó proyectos de energía offshore a un precio de mercado de tan sólo 39,65 lb/MWh.
EdF podría consolarse en parte con el hecho de que sus malas noticias se están viendo eclipsadas por las crecientes preocupaciones en torno al crecimiento global y la guerra comercial entre Estados Unidos y China después de la dura retórica anti-China y anti-Irán del presidente Donald Trump en la ONU el martes. El índice de referencia Stoxx 600 se deja un 1,3% hasta 384,60, mientras que el CAC 40 desciende un 1,5% y el FTSE 100 del Reino Unido retrocede un 0,9%.