El peso cerró la semana cotizando alrededor de 16.97 pesos por dólar, mostrando una apreciación de 1.08% o 18 centavos, con el tipo de cambio tocando un mínimo de 16.8274 y un máximo de 17.2477 pesos por dólar. Las ganancias del peso, se debieron al debilitamiento semanal del dólar estadounidense de 0.97%, de acuerdo con el índice ponderado. El dólar se debilitó por la publicación de indicadores económicos negativos para Estados Unidos, entre los que destacan:
1. En abril la nómina no agrícola mostró la creación de 175 mil empleos, por debajo de los 240 mil empleos esperados por el mercado y siendo la menor creación de empleo desde octubre del año pasado. La encuesta a los hogares mostró la creación de empleo de solamente 25 mil, mientras que el número de desempleados mostró un incremento de 63 mil, llevando a la tasa de desempleo a aumentar de 3.8% a 3.9%. Además, el número de pluriempleados, empleados de medio tiempo y subocupados sigue subiendo, señal de enfriamiento en el mercado laboral de Estados Unidos. Esto es relevante para México, por las exportaciones, remesas e inversión extranjera directa, que dependen directamente del estado de la economía estadounidense.
2. El ISM manufacturero cayó a 49.2 puntos en abril, frente a 50.3 del mes anterior y ubicándose una vez más por debajo del umbral de expansión de 50 puntos. Por su parte, el ISM de servicios se situó en abril en 49.4 puntos, cayendo por tercer mes consecutivo y colocándose en zona de contracción por primera vez desde diciembre de 2022. Por la caída de ambos indicadores, se eleva la probabilidad de un deterioro de la actividad económica en el segundo trimestre.
Los indicadores negativos suben la probabilidad de que la Fed inicie este año con los recortes en la tasa de interés. El mercado está especulando de nuevo que el primer recorte de la tasa puede ocurrir el 7 de noviembre y que podrían darse dos recortes este año, luego de que al comienzo de la semana solamente se descontaba un recorte de 25 puntos base en diciembre.
La mayoría de las divisas ganaron terreno esta semana, siendo las más apreciadas: el yen japonés con 3.54%, el shekel israelí con 2.44%, el rand sudafricano con 1.63%, la corona noruega con 1.52%, el florín húngaro con 1.31% y el dólar neozelandés con 1.21%. Por el contrario, las divisas más depreciadas fueron: el peso argentino con 0.46%, el peso colombiano con 0.26%, el dólar canadiense con 0.11%, la rupia de India con 0.10%.
Destaca que la apreciación del yen japonés se debe a dos posibles intervenciones del Banco de Japón, luego de que al inicio de la semana la cotización alcanzó 160.2 yenes por dólar, el peor nivel del yen frente al dólar desde el 17 de abril de 1990. Por su parte, el shekel israelí ha estado respaldado por la posibilidad de que el gobierno de Israel y Hamás alcancen un acuerdo de alto al fuego.
Es importante aclarar que el mercado sigue anticipando que la Reserva Federal mantendrá una postura monetaria restrictiva durante los próximos meses. En la semana, el presidente de la Fed, Jerome Powell, comentó que después de tres meses de aceleración de la inflación, llevará más tiempo que baje al objetivo del 2%.
En este contexto, siguen reduciéndose las posiciones especulativas netas a favor del peso. En la semana comprendida entre el miércoles 24 y el martes 30 de abril, las posiciones especulativas netas a la espera de una apreciación del peso se redujeron en 4,610 contratos, ubicándose en 119,045 contratos, cada uno de 500 mil pesos. Con esto, suman tres semanas consecutivas que se reducen, por un total de 20,646 contratos. Destaca que las posiciones brutas a favor del peso mostraron una caída semanal de 7,392 contratos, ubicándose en 144,679 contratos, retrocediendo por cuarta semana consecutiva en las que acumula una caída de 47,006 contratos. Lo anterior es consistente con una mayor probabilidad de depreciación del peso.
A pesar de la apreciación del peso, después de esta semana se ha incrementado la aversión al riesgo sobre México debido a los siguientes factores:
1. Sigue el deterioro de las finanzas públicas. En el primer trimestre del 2024 el sector público registró un déficit acumulado de 452,370 millones de pesos, lo que implica un aumento anual real de 248%. Esto debido a que el gasto total acumulado del gobierno federal ha sido 24% mayor a sus ingresos totales acumulados.
2. El indicador IMEF Manufacturero de abril se ubicó en 49.2 puntos, disminuyendo 2.5 puntos respecto al mes previo. Por otra parte, el indicador IMEF No Manufacturero disminuyó 2.0 puntos a 49.7 puntos respecto al mes anterior, ubicándose en zona de contracción, luego de mantenerse 26 meses consecutivos por encima de 50 puntos.
3. Las remesas de marzo acumularon un flujo de 5,020.70 millones de dólares, mostrando un crecimiento mensual de 11.32% de acuerdo con series originales y de 1.6% ajustado por estacionalidad. A tasa anual las remesas se contrajeron 3.26%, poniendo fin a una racha de 46 meses consecutivos de crecimiento. Considerando el tipo de cambio FIX en marzo y la inflación, el poder adquisitivo de las remesas mostró una caída anual de 15.34%. Esto es relevante, pues las remesas son un determinante del consumo de México, al ser una fuente de ingreso de los hogares.
4. La encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado del Banco de México, mostró que la mediana de la expectativa de inflación general para el 2024 se ubicó en 4.20%, con un aumento tras 2 meses consecutivos de ubicarse en 4.10%, siendo la mayor expectativa de inflación para el 2024 hasta el momento. Por otro lado, la expectativa de crecimiento económico se redujo a 2.25% para este año lo que, junto con la proyección de inflación, presenta un panorama más retador para la economía mexicana con el riesgo de caer en estanflación.
El mercado de capitales cerró la semana con resultados mixtos entre los principales índices bursátiles a nivel global. Además de la publicación de indicadores económicos negativos en Estados Unidos, las ganancias se debieron a los resultados trimestrales de emisoras del sector tecnológico incluyendo a Apple (NASDAQ:AAPL). El Dow Jones registró una ganancia de 1.14%, ligando 3 semanas consecutivas de ganancias. El Nasdaq Composite mostró un avance de 1.43%, ligando 2 semanas al alza, mientras que el S&P 500 ganó en la semana 0.55%, cerrando en su mayor nivel desde la semana del 5 de abril. Al interior, destacan las ganancias de los sectores: servicios básicos (+3.35%), consumo discrecional (+1.60%), inmobiliario (+1.53%) y tecnologías de la información (+1.51%). A nivel emisoras, destacaron las ganancias de Apple (+8.32%) y Tesla (NASDAQ:TSLA) (+7.67%).
En Europa, el STOXX 600 registró una pérdida de 0.48%, cayendo en 4 de las últimas 5 semanas. El DAX alemán cerró con una caída de 0.88%, mientras que el FTSE 100 de Londres registró un avance de 0.90%, ganando en 3 de las últimas 4 sesiones y alcanzando un nuevo máximo histórico de 8,248.73 puntos. En México, el IPC de la BMV cerró con una pérdida de 1.21%, cayendo en 3 de las últimas 4 semanas. Al interior, destacan las pérdidas en las emisoras: Industrias Peñoles (BMV:PEOLES) (-12.03%), Qualitas (-5.47%), Grupo Aeroportuario del Sureste (BMV:ASURB) (-5.44%), Gentera (BMV:GENTERA) (-5.30%), Chedraui (BMV:CHDRAUIB) (-3.66%), Cemex (BMV:CEMEXCPO) (-3.61%) y Walmex (BMV:WALMEX) (-3.19%).
En la semana del 1 de mayo, los bancos en Estados Unidos hicieron uso de 6,791 millones de dólares (mdd) de la línea de crédito primaria o ventana de descuento, disminuyendo 3.23% con respecto al saldo de la semana previa y registrando la segunda semana consecutiva de caída, pues en la semana previa la ventana de descuento disminuyó 18.00% (la mayor caída desde el 7 de febrero del 2024), según cifras originales. Por otro lado, los bancos hicieron uso de 124,117 mdd del Programa de Financiación Bancaria a Plazo (BTFP), disminuyendo 1.10% semanal. Con lo anterior, el BTFP acumula 7 semanas consecutivas de retroceso, en donde el programa suma una disminución de 28.58%
El programa de liquidez a plazo en conjunto con la ventana de descuento sumó un apoyo a la banca de 130,908 millones de dólares, cayendo 1.21% respecto a la semana anterior (132,510 millones de dólares) y siendo la segunda semana consecutiva de retroceso.
En la semana, el euro tocó un mínimo de 1.0650 y un máximo de 1.0811 dólares por euro. La libra tocó un mínimo de 1.2466 y un máximo de 1.2634 dólares por libra. Por su parte, el tipo de cambio del euro con el peso tocó un mínimo de 18.0600 y un máximo de 18.4840 pesos por euro.