El "Grexit", Europa y el petróleo conducen a una jornada terrible

La jornada de hoy en Wall Street se convirtió en algo horrible. ..Y cuidado que así puede ser enero. Entre las especulaciones del “Grexit” que propiciaron los comentarios de la canciller alemana Angela Merkel durante el fin de semana, y otra jornada espantosa para el petróleo, los mercados globales terminaron mal en casi todas partes, y muy mal en Europa.

Allá, en el Viejo Continente, la bolsa de Atenas, artífice del descalabro, se desplomó un 5.6%. Pero al resto de plazas no les fue mucho mejor, sobre todo a la periferia: la bolsa de Milán se hundió un 4.9% y el Ibex-35 de Madrid un 3.5%. A su vez, el Cac-40 de París perdió un 3.3% y el DAX de Francfort un 3.0%. El euro, a su vez, se deprimió a un mínimo de nueve años, lo 1.186 dólares, aunque terminó la jornada cerca de los 1.19 dólares.

El “Grexit” es para ponerse a temblar: que salga Grecia de la zona rompería con lo que una vez defendió Mario Draghi a toda costa, la irreversibilidad del euro. Y que salga uno quiere decir que se pueden dar más casos, sobre todo si tenemos en cuenta el fortalecimiento de las corrientes antieuropeístas en varios países. Lo que Merkel dijo es que si gana el partido de izquierda griego Syriza en las elecciones del 25 de enero con su propuesta de reestructurar la deuda, la salida de Grecia de la eurozona sería inevitable.

Por tanto, no sólo lo resintieron las bolsas y el euro, sino también los bonos soberanos, incluido los alemanes, generalmente un refugio seguro en las jornadas de turbulencia como éstas. La prima de riesgo de España brincó 10 pbs a los 109 pbs, al concluir con una tasa de 1.6% comparado con el 0.51% de Alemania. La de Italia saltó a los 132 pbs al acabar la tasa de 10 años en 1.83%.

Así que Merkel vino a arruinar todo en el peor momento, justo cuando los mercados europeos empezaban a frotarse las manos ante la expectativa de que este mismo mes el Banco Central Europeo (BCE) anuncie un programa de compra de activos en toda regla, incluyendo deuda pública.

Entre el pánico generado por las palabras de Merkel y la expectativa de medidas más agresivas por parte del BCE, el euro se deprimió más (o el dólar se fortaleció). Y la fortaleza de la divisa norteamericana ha contribuido también a la caída del precio del crudo. El barril del Brent bajó un 5.9% para terminar ligeramente por encima de los 53 dólares, en los 53.11 dólares. El WTI llegó a cotizar debajo de los 50 dólares, su nivel más bajo desde abril de 2009.

De este modo, Wall Street tampoco pudo escapar a la debacle general en una jornada tenebrosa. El Dow 30 cayó 1.86% para terminar en los 17,501.65 pts en tanto el Nasdaq se hundió un 1.57% y acabó en los 4,652.57 pts. El S&P’s 500 perdió un 1.83%, su mayor caída desde octubre, y concluyó en los 2,020.58 pts. Con esto, el S&P’s 500 encadenó cuatro jornadas consecutivas de caídas, algo que no había sucedido en todo el 2014 y cerró por debajo de su promedio móvil de los últimos 50 días.

Todos los sectores del S&P’s 500 terminaron mal, pero en especial el energético, con un derrumbe del 4.1%. En el Dow Jones, Exxon Mobil bajó un 2.7% y Chevron un 4.0%. El fabricante de maquinaria pesada Caterpillar se despeñó un 5.8% ante el temor de que las petroleras inviertan menos y precisen comprar menos maquinaria para la exploración de sus pozos.

Pero además, el sector de materiales básicos se dejó un 2.9%, las industriales un 2.2%, las financieras un 1.9% y las tecnológicas un 1.8%. Todos los sectores terminaron en rojo, siendo el de salud el que menos cayó (-0.6%).

Para mañana, la agenda económica incluye el ISM no manufacturero para el mes de diciembre y los pedidos de fábrica de noviembre. El consenso prevé que el ISM se sitúe en 58.5 comparado con 59.3 en noviembre. Los pedidos de fábrica podrían contraerse un 0.4%.

Pero el gran acontecimiento de la semana será el dato de empleo del viernes. En Europa, la atención estará puesta en los datos de inflación: pudiera ser que en diciembre, los precios de la eurozona cayeran por primera vez en más de cinco años arrastrados por la caída del precio del petróleo, lo que pondría a Europa en zona de deflación y argumentos a Draghi para actuar con contundencia en su reunión de enero. El dato se publicará el miércoles.