Wall Street cotiza mixto en este lunes en una semana que será crucial para la Fed y para los mercados: habrá indicadores referentes a la manufactura, el comercio, las ventas de autos, y sobre todo el mercado laboral. Y sobre ellos se decidirá si la Fed eleva las tasas de interés en septiembre o no.
Quizás el mercado laboral marcha bien. Otra cosa es la inflación, que permanece deprimida y por debajo del objetivo de la Fed y da margen al banco central de Estados Unidos para no tener ninguna urgencia por subir las tasas de interés: no sólo el petróleo, sino también otras materias primas como el oro o el cobre, han retrocedido. Y eso, en medio de una demanda débil, hace que los precios se mantengan por debajo de lo deseado.
Muestra de ello es que el deflactor subaycente del gasto de consumo apenas se incrementó en junio un 0.1%, comparado con la tasa de 0.2% que estimaban los analistas. Con eso, la tasa anual se mantiene sin cambios en 1.3%, donde ha permanecido por los últimos seis meses.
El gasto de consumo personal aumentó un 0.2%, en línea con lo esperado, si bien el dato de mayo se revisó a la baja de 0.9% a 0.7%.
También el resto de indicadores vinieron más flojos de lo previsto. El ISM manufacturero registró una lectura de 52.7 en julio comparado con 53.7 que esperaba el consenso, en tanto el gasto de construcción apenas se incrementó un 0.1% en junio cuando el mercado estimaba un incremento de 0.6%.
Sin duda, y dentro del reporte de empleo del viernes, una de las variables que se debe seguir de cerca es el componente de salarios, el de las remuneraciones por hora. Ahí se traducirán buena parte de las probabilidades de una subida de tasas en septiembre, una opción que empieza a diluirse.
Pero a la espera del dato de empleo, el mercado se mueve poco. El Dow Jones cae un 0.4% y el Nasdaq registra marginales subidas. El S&P’s 500 cede un 0.1%.
En Europa, la bolsa de Grecia volvió a abrir sus puertas luego de permanecer cerrada por cinco semanas. Y la situación es fea: el índice de Atenas llegó a hundirse más de un 22%, haciéndose pedazos los bancos, como el Banco del Pireo y el Banco Nacional de Grecia (AT:NBGr). Ahora bien, las pérdidas se recortaron rumbo al cierre y terminó con un derrumbe de algo más del 16%.
En España, el Ibex-35 de Madrid se elevó un 0.8% y la bolsa de Milán otro 0.8%. El Dax de Fráncfort subió un 1.3% y el Cac-40 de París un 0.7%.
En China, el PMI manufacturero se redujo a 50.0 en julio comparado con 50.2 en el mes previo, lo que confirma la desaceleración de la segunda mayor economía del mundo.