Wall Street trepa esta mañana con fuerza, un día después de que la presidenta de la Fed, Janet Yellen, dijera que Estados Unidos está lista para aguantar la primera subida de tasas. Eso sí, lo hará de una manera mucho más gradual de lo que en un principio pensaban. En un principio, se espera que la primera subida de tasas pueda acontecer en el mes de septiembre.
Con esto, Wall Street encadena su tercera jornada consecutiva de subidas. En el momento de escribir esta nota, el Dow Jones gana un 1.0% y cotiza ligeramente por encima de los 18,100 pts mientras que el Nasdaq trepa un 1.2% a los 5,125 pts. El S&P 500 asciende un 0.9% y roza los 2,120 pts.
En efecto, la Fed puede estar cocinando ya la primera subida de tasas en 9 años. Pero al mismo tiempo nos asegura que las tasas seguirán en niveles muy bajos por bastante tiempo. Y ése es el mejor de los mundo posibles: la economía gana firmeza, con las buenas implicaciones que tendrá para los beneficios corporativos; la inflación permanece baja y controlada; y la política monetaria seguirá siendo laxa.
Los datos de hoy confirman ese escenario. Los subsidios de desempleo se redujeron más de lo previsto en la semana terminada el 13 de junio para situarse en 267,000, o 12,000 solicitudes menos que en la semana previa. Son ya quince las semanas en las que las solicitudes se han mantenido por debajo de las 300,000, un indicador bastante potente sobre la fortaleza del mercado laboral. En otros indicadores sobre la actividad real, el índice de la Fed de Filadelfia para el mes de junio más que se duplicó al pasar a 15.2 comparado con 6.7 en mayo, muy por encima de las predicciones. Los indicadores líderes de mayo, a su vez, se incrementaron un 0.7%.
Por otro lado, el comportamiento de la inflación sigue siendo benigno. La inflación general se incrementó un 0.4% en mayo, comparado con 0.1% en el mes anterior. Pero se debió sobre todo al aumento de los precios de la gasolina. Los precios de la gasolina volaron un 10.4% en mayo, lo que hizo que el componente de energía se incrementara un 4.3%.
Sin embargo, la inflación subyacente, esto es, excluyendo alimentos y energía, apenas se elevó un 0.1% frente a un 0.3% en el mes anterior. La cifra vino por debajo de lo esperado por los analistas (+0.1%). Con esas cifras, la inflación general, en términos anuales, se encuentra plano, mientras que la subyacente se desaceleró de 1.8% en abril a 1.7% en mayo. Por tanto, no hay urgencia para subir las tasas de interés de manera precipitada.
Por tanto, en Estados Unidos, el escenario económico pinta bien. Distinta es la situación en Europa, donde Grecia no está dispuesto a ceder a las exigencias europeas. Grecia debe pagar casi 1,600 millones de euros (mde) a final de mes, el 30 de junio, y todo parece indicar que no ampliará el plazo a Grecia para que realice ese pago. Hoy hay reunión del Eurogrupo y las diferencias siguen siendo muy amplias, lo que pone en riesgo la permanencia de Grecia en la zona euro.
Aun así, los mercados europeos aún aguantan. El Ibex-35 de Madrid avanza un 0.5%, la bolsa de Milán un 0.6% y el Dax de Fráncfort un 0.5%. El CAC 40 de París, sin embargo, cede un 0.1%.