Por Geoffrey Smith
Investing.com -- Los mercados bursátiles de Estados Unidos abrieron al alza el miércoles, ya que el mercado recuperó el temple tras la caída impulsada por la inflación del martes. Sin embargo, los índices cambiaron rápidamente, y dos horas después caen.
A las 9:45 ET (1445 GMT), el Dow Jones Industrial Average subía 151 puntos, o un 0.4%, hasta los 35,520 puntos. El S&P 500 subía un 0.7% y el Nasdaq Composite, que fue el que más se vendió el martes, se superaba con una ganancia del 0.9%. Sin embargo, los tres siguen por debajo de donde terminaron la semana pasada, presionados por el aumento de la rentabilidad de los bonos. El billete a años del Tesoro de EE.UU. alcanzó un nuevo máximo de dos años del 1.90% durante la noche, antes de retroceder al 1.85%. Pero después de casi dos horas de la apertura, los índices están en rojo, con caídas entre 0.25% y 0.49%.
No hubo cambios en la narrativa de la última semana para explicar el movimiento, sino más bien una sensación de que la venta del martes se había excedido. Los compradores de bonos se vieron alentados por unos resultados del sector financiero y del consumo mejores de lo esperado, mientras que los datos de construcción de viviendas publicados anteriormente también apuntaban a una fortaleza sostenida del mercado inmobiliario a pesar de los temores de sobrecalentamiento.
Las viviendas iniciadas aumentaron un 1.4% en diciembre, alcanzando su nivel más alto desde marzo, mientras que los permisos de construcción subieron un 9.1%, justo por debajo de su máximo histórico. Las cifras sugieren que el aumento de los precios de la vivienda en los dos últimos años está provocando por fin una respuesta por parte de la oferta, con un llamativo aumento del número de viviendas multifamiliares que se están proyectando y construyendo.
Las acciones de Bank of America (NYSE:BAC) subieron un 2.7% y las de Morgan Stanley (NYSE:MS) un 1.6%, después de que ambos bancos superaran con facilidad las expectativas que habían bajado JPMorgan (NYSE:JPM), Citigroup (NYSE:C) y Goldman Sachs (NYSE:GS) en las dos sesiones anteriores. Estos tres valores siguieron perdiendo terreno el miércoles, lo que sugiere que la fortaleza de las cifras de BofA y Morgan Stanley estaba provocando cierta rotación dentro del sector. En el sector financiero, las acciones de SoFi subieron un 12% después de que finalmente obtuviera la aprobación regulatoria para convertirse en un banco, aunque tendrá que mantenerse alejado del negocio de las criptomonedas en el que algunos esperaban que entrara.
Las compras por inmersión se extendieron incluso al ETF ARK Innovation de Cathie Wood, que subió un 2.1%. Aun así, ha perdido más del 50% desde su máximo de hace 11 meses, ya que los inversionistas se han asustado por el aumento de los tipos de descuento, que castiga de forma desproporcionada las apuestas por el crecimiento a largo plazo, especialmente en el sector "tecnológico sin beneficios".
Las acciones de Microsoft (NASDAQ:MSFT) subieron un 3,7%, ya que los inversionistas digirieron las implicaciones de su acuerdo de 69,000 millones de dólares para comprar el editor de videojuegos Activision Blizzard (NASDAQ:ATVI), que la convertirá en la tercera empresa de juegos del mundo por ingresos.
También hubo una buena oferta de acciones de lujo después de que la empresa suiza Richemont superara las expectativas con sus cifras del cuarto trimestre. El propietario de Cartier y van Cleef disfrutó de un trimestre relativamente libre de interrupciones en sus operaciones de boutique, elevando los ADR de Richemont un 6.5%. Los ADR de Burberry (LON:BRBY) también subieron un 5.3% después de que la casa británica elevara sus previsiones para todo el año.