Investing.com - Una semana después de que Fitch rebajara la calificación de la deuda a largo plazo de Estados Unidos, ahora es Moody's (NYSE:MCO) la que vuelve a dar un 'tirón de orejas' al país norteamericano. En concreto, a sus bancos.
La agencia ha rebajado las calificaciones crediticias de 10 bancos pequeños y medianos de EE.UU. y dijo que podría rebajar la calificación de los principales prestamistas, incluidos U.S. Bancorp, Bank of New York Mellon (NYSE:BK) Corp., State Street Corp (NYSE:STT) y Truist Financial Corp (NYSE:TFC).
Los costes de financiación más altos, las posibles debilidades del capital regulatorio y los riesgos crecientes vinculados a los préstamos inmobiliarios comerciales en medio del debilitamiento de la demanda de espacio para oficinas se encuentran entre las tensiones que impulsan la revisión, según explica Moody's en una serie de notas recogidas por Bloomberg.
“Conjuntamente, todos estos factores han reducido el perfil crediticio de varios bancos estadounidenses, aunque no todos los bancos por igual”, señala la agencia.
Las empresas a las que se les redujeron las calificaciones incluyeron a M&T Bank Corp (NYSE:MTB), Webster Financial Corporation (NYSE:WBS), BOK Financial Corporation (NASDAQ:BOKF), Old National Bancorp (NASDAQ:ONB), Pinnacle Financial Partners Inc (NASDAQ:PNFP) y Fulton Financial Corporation (NASDAQ:FULT).
Northern Trust Corporation (NASDAQ:NTRS) y Cullen/Frost Bankers Inc (NYSE:CFR) también están bajo revisión para rebajas.
Y Moody's adoptó una perspectiva "negativa" para 11 prestamistas, incluidos PNC Financial Services Group (NYSE:PNC), Capital One Financial Corp (NYSE:COF), Citizens Financial Group Inc (NYSE:CFG), Fifth Third Bancorp (NASDAQ:FITB), Regions Financial Corp (NYSE:RF), Ally Financial Inc (NYSE:ALLY), Bank Ozk (NASDAQ:OZK) y Huntington Bancshares Incorporated (NASDAQ:HBAN).
Los inversores, desconcertados por el colapso de bancos regionales en California y Nueva York este año, han estado observando de cerca las señales de tensión en la industria, ya que el aumento de los tipos de interés obliga a las empresas a pagar más por los depósitos y aumentar el costo de financiamiento de fuentes alternativas, recoge Yahoo Finance.
Según Moody's, algunos bancos han frenado el crecimiento de los préstamos, lo que preserva el capital pero también ralentiza el cambio en su combinación de préstamos hacia activos de mayor rendimiento.