ASUNCIÓN, 25 abr (Reuters) - La compañía de seguridad Prosegur (MC:PSG) dijo el martes que el monto robado tras el ataque tipo comando que destruyó su sede en la localidad paraguaya Ciudad del Este es menor a ocho millones de dólares y aseguró que el ataque no afectó al servicio que presta en el país.
Un grupo de cerca de 50 personas atacó con explosivos el edificio para llegar a la bóveda durante la madrugada del lunes, en un operativo que conmocionó a toda la región. Los asaltantes incendiaron 15 automóviles y se enfrentaron a tiros con la policía antes de huir hacia Brasil. policía de las fuerzas especiales murió durante el atraco y tres supuestos atacantes fueron abatidos horas más tarde luego de una persecución en la región brasileña de Foz de Iguazú.
Las fuerzas de seguridad de Brasil detuvieron a ocho sospechosos además de decomisar seis fusiles, dos barcos y siete vehículos, informó la Policía Federal.
Prosegur Paraguay dijo en un comunicado que "tras realizar un primer recuento, el importe sustraído de la planta de Ciudad del Este no supera los ocho millones de dólares", un monto menor al de 40 millones divulgado por varios medios locales en la víspera.
"El ataque no tuvo incidencia en los servicios que presta Prosegur en todo el Paraguay. La compañía completó el 100 por ciento de los servicios, a pesar de las circunstancias excepcionales que se vivieron ayer en Ciudad del Este", agregó.
Un documento interno de la policía paraguaya dijo que los autores eran supuestamente integrantes del llamado Primer Comando de la Capital (PCC), una de las mayores organizaciones criminales de Brasil.
El presidente Horacio Cartes ordenó que militares apoyen la tarea de los policías, cuyo trabajo fue blanco de críticas por la aparente facilidad con que se vieron superados durante el asalto. Los principales jefes de policía de la región fueron reemplazados en sus cargos.
Ciudad del Este, la segunda mayor ciudad de Brasil y capital del departamento Alto Paraná, está situada a unos 350 kilómetros de Asunción en la Triple Frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina, una zona que ganó fama en el pasado como cuna del contrabando y las falsificaciones. (Reporte de Daniela Desantis en Asunción y Maria Clara Pestre en Río de Janeiro)