La morosidad podría incrementar este año ante un contexto económico retador, con una inflación que se mantendrá en niveles elevados y donde se esperan aumentos a la tasa de referencia.
Si bien la banca múltiple tendrá mayores herramientas para mantener su cartera vencida bajo control, las fintech dedicadas al otorgamiento de préstamos que carezcan de controles confiables se verán en aprietos.
"El alza en la inflación y el alza de las tasas de interés pueden tener un efecto negativo en la morosidad de la cartera de créditos, ya que las personas pueden tener dificultades para pagar sus deudas. Esto puede llevar a un aumento en el número de impagos y un aumento en el riesgo de pérdida de los prestamistas", comentó Claudio Kandel, director general de DiSí Operaciones, una plataforma que ofrece liquidez financiera a empresas mediante factoraje y crédito simple.
El Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF) consideró que el sistema bancario se mantiene sólido y con niveles de liquidez muy por encima de niveles regulatorios, aunque reconoció posibles afectaciones a su cartera por riesgos como la desaceleración económica, presiones inflacionarias, conflictos geopolíticos.
“Cabe señalar que, de materializarse algunos de los riesgos señalados, la morosidad de algunos segmentos de la cartera crediticia de la banca podría incrementarse”, indicó en su reporte de diciembre.
Datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) muestran que el índice de morosidad (IMOR) de la cartera de crédito total se ubicó en 2.12% en octubre del año pasado.
La cifra está por debajo del 2.21% observado en el décimo mes de 2021, pero ligeramente por encima del 2.11% de septiembre.
Dicha situación se replica al observar el desempeño por segmento, con excepción del crédito a empresas, donde el IMOR registró alzas en su comparación mensual y anual.
Resienten efectos
En el Reporte de estabilidad financiera de diciembre, Banco de México (Banxico) también advirtió posibles alzas en segmentos de crédito al consumo, como los de nómina.
“La inflación reduce el ingreso real de las personas que no pueden adaptar su ingreso nominal al aumento de precios, más frecuentemente las de menor poder adquisitivo. Esto disminuye su capacidad de pago y puede aumentar su probabilidad de incumplimiento”, indicó el banco central.
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Alan Ramírez, CEO de Coperva, una empresa dedicada a a recuperación de cartera vencida de bancos, empresas de retail, telecomunicaciones y automotrices, comentó que los créditos de nómina y personales comienzan a dar señales de retraso en los pagos.
"Notamos que gran parte de los argumentos de las personas que están en deuda es ‘estoy sin empleo’, evidentemente esta incertidumbre económica está cobrando ya impacto directo en las familias mexicanas. Están dando prioridad a gastos personales y se están quedando sin poder pagar sus tarjetas y sus créditos", comentó en entrevista.
Fintech, con mayor riesgo
Las empresas de tecnología financiera (fintech) orientadas a préstamos podrían ver un panorama más adverso al enfrentar mayores niveles de morosidad y dificultades para cobrar su cartera vencida, indicó el CEO de Coperva.
Ramírez menciona que esto se debe a que suelen contar con controles crediticios o filtros más débiles que la banca comercial, por ejemplo para corroborar los datos de contacto, lo que dificulta localizar al cliente en mora.
“Por ende sus tasas de morosidad en muchas de ellas están en niveles de doble dígito”, expuso.
El directivo agregó que las empresas más afectadas son las de préstamos orientadas a microcréditos y consideró que la falta de protocolos estrictos podría llevar a la quiebra a algunos participantes, mientras otros serán más cautelosos.
"Creo que este año muchas de estas startups van a terminar tronando, pero muchas empresas que traen modelos de mejoramiento de esta resiliencia financiera y corporativa, van a consolidarse", observó.
Alex Wieland, COO de la plataforma de BNPL (compre ahora y pague después) Aplazo, comentó en meses pasados a EL CEO que la falta de disciplina podría pasar factura a las empresas que no fueron disciplinadas y pusieron por encima el crecimiento.
“Los jugadores que no empezaron a ajustar desde hace tiempo sus modelos, optimizando más por ser eficientes, disciplinados y tener buenas cosechas, más allá de simplemente crecer, pueden tener muchos problemas en los siguientes meses o años”, comentó.
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