La inflación es considerada el mayor reto del año para los vendedores de automóviles a nivel local. La escasez de chips y los mayores precios de transporte de mercancías, son dos de los factores que están impulsando al alza el precio de los vehículos en México.
Los productores de autopartes no observan presiones en costos por otros insumos como el acero, aluminio o las resinas, dijo en entrevista Alberto Bustamante, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), el organismo que aglutina a los fabricantes de autopartes en México.
“No tenemos ningún tema relacionado con el desabasto o con el encarecimiento de los costos por materias primas o componentes. El único tema que tenemos es el de chips y nada más”, dijo Alberto Bustamante.
La escasez de microprocesadores ha generado una menor oferta de vehículos a nivel mundial en los últimos meses, un efecto provocado por la mayor demanda de dispositivos electrónicos durante la pandemia.
La expansión de la tecnología de conectividad 5G también es un factor que está influyendo en la escasez de estos componentes ante una mayor demanda de dispositivos de comunicaciones por usuarios y sectores como el de la aviación, que ahora debe adaptar sus sistemas de comunicación, dijo Bustamante.
El directivo de INA precisó que otro factor que también influye en los costos es el incremento a nivel mundial del costo en el transporte de mercancías, principalmente en los puertos. Pero señaló que esta no es una problemática que afecte el precio que cobran a sus clientes finales.
“Este costo se va diluyendo en los procesos productivos”, agregó Bustamante.
La inflación en la adquisición de vehículos en el país, que supera la inflación general, es considerada por los vendedores de vehículos como el principal reto para el sector dedicado a la venta de autos nuevos en el año.
Los vendedores han luchado con la baja de inventarios debido a la escasez de chips, como parte de una racha negativa vinculada a los efectos de la pandemia.
“Los propios vehículos incrementan de precio, con lo cual la brecha se hace aún mayor. Será un factor importante”, dijo Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Automotores (AMDA) en una conferencia de prensa a inicios de enero.
En diciembre la inflación general se ubicó en 7,36% en diciembre, mermando el poder adquisitivo de los consumidores de acuerdo con Rosales; los automóviles han subido de precio por arriba de ese nivel, en diciembre la inflación del sector fue de 8,67%.
Para las armadoras, aglutinadas en la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), el incremento en el precio de sus productos están vinculadas al alza registrada en las autopartes.
“Recordemos que el sector de las armadoras son precisamente eso: armadoras, de una serie de autopartes que terminan en un vehículo armado”, dijo José Zozaya, presidente ejecutivo de AMIA en entrevista. “Cada una de estas autopartes su precio va aumentando conforme las condiciones del mercado”.
Zozaya, expresidente de Kansas City Southern (NYSE:KSU) México, agregó que independientemente de que la inflación le ha pegado a cada uno de estos sectores y a cada uno de los fabricantes de autopartes, existe un tema en la logística del movimiento de las autopartes y de los vehículos.
“Todo esto en conjunto le pega al valor final del vehículo”, dijo Zozaya.