Solita Marcelli, directora de inversiones para las Américas de UBS, opinó sobre los mercados en un momento en el que las acciones y los bonos de alta calidad han subido en los últimos meses.
El S&P 500 ha subido un 14% desde su mínimo de octubre, y el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años ha retrocedido aproximadamente un punto porcentual desde sus máximos de octubre.
Esta dinámica del mercado refleja un entorno macroeconómico cambiante en el que la inflación, los datos de crecimiento económico y las expectativas de tasas de interés desempeñan un papel fundamental en la configuración del panorama inversionista.
En particular, los dos últimos meses han sido testigos de una inflación sorprendentemente baja en EE.UU., así como de un crecimiento resistente, con unas ventas minoristas estadounidenses que han superado las expectativas y un mercado laboral que sigue siendo sólido.
"Nuestro escenario base es el de un aterrizaje suave, en el que el crecimiento se ralentiza justo por debajo de la tendencia, se evita una recesión en EE.UU., la inflación cae hacia los objetivos del banco central en la segunda mitad del año, y la Fed recorta las tasas de interés en 100 puntos base", escribió Marcelli en una nota el lunes.
UBS anticipa que los retos de crecimiento en EE.UU. probablemente no se traducirán en un aumento del ahorro preventivo, y espera que la inflación disminuya a un ritmo más gradual.
"Aunque los mercados están valorando ahora recortes de tasas más pronunciados que nuestra previsión, creemos que la Fed está tratando de equilibrar su deseo de ayudar a la economía a evitar la recesión con los datos del mercado laboral y la inflación subyacente que aún sugieren la necesidad de una política monetaria algo restrictiva”.
Por ello, el gigante de la inversión ha revisado sus tres escenarios potenciales para el año que viene. Atribuye un 60% de posibilidades a un escenario de aterrizaje suave, que sigue siendo su hipótesis de base. Los escenarios “Ricitos de Oro” y “Aterrizaje forzoso” tienen ambos un 20% de posibilidades de materializarse.
"Seguimos atentos al riesgo de que un periodo de inflación superior a la prevista o un exceso de oferta del Tesoro estadounidense provoque un aumento de las expectativas de tasas de interés o vuelva a situar la rentabilidad de la deuda estadounidense a 10 años en torno al 5%", añadió Marcelli.