Amazon (NASDAQ:AMZN) está en conversaciones para unirse como inversionista principal en Arm, de SoftBank Group, antes de su oferta pública inicial (OPI), dijeron fuentes consultadas por Reuters.
La potencial participación de Amazon en la OPI resalta la importancia de Arm en la computación en la nube. Amazon Web Service, el negocio de la nube de la compañía, fabrica su propio chip de procesamiento llamado Graviton, utilizando el diseño de Arm.
La compañía busca recaudar entre 8,000 y 10,000 millones de dólares. Arm planea cotizar en el Nasdaq a principios de septiembre, lo que la podría convertir en la OPI más grande a nivel mundial durante este 2023.
La compañía ha estado en conversaciones con unas diez empresas de tecnología, incluidas Intel (NASDAQ:INTC), Alphabet (NASDAQ:GOOGL) y Nvidia (NASDAQ:NVDA), sobre una inversión antes de su salida a bolsa, informó Reuters.
Arm espera que la incorporación de inversionistas clave fortalezca sus lazos con los principales clientes y aumente su atractivo en la OPI. Se espera que la OPI de Arm sea un salvavidas para SoftBank, que ha estado luchando para revertir su enorme Vision Fund luego del fracaso de sus apuestas en empresas tecnológicas.
SoftBank ha estado impulsando la cotización de Arm desde que su acuerdo para vender al diseñador de chips a Nvidia por 40,000 millones de dólares colapsó el año pasado, debido a las objeciones de los reguladores antimonopolio de Estados Unidos y Europa.
Desde entonces el negocio de Arm ha mejorado en la industria de chips gracias a su enfoque en servicios de centros de datos y computadoras personales que generan pagos de regalías más altos.
Los chips semiconductores se ven en una placa de circuito de una computadora. Reuters. Te puede interesar: Repunte tecnológico no salva a Softbank (TYO:9984), reporta una pérdida neta de 970,140 millones de yenes
Salida de Arm a bolsa podría ser la más grande
El fundador de SoftBank, Masayoshi Son, dijo que la salida de Arm a la bolsa podría ser la más grande jamás realizada por una empresa de chips.Los banqueros han puesto una valoración a la empresa entre 30,000 millones de dólares a los 70,000 millones, una amplia gama que refleja los desafíos que implica lanzar al mercado a la empresa con sede en Cambridge, Inglaterra, en un contexto con gran volatilidad para los precios de las acciones de semiconductores.
En mayo la compañía reportó que sus ventas en el cuarto trimestre fiscal incrementaron 28% a 92,800 millones de yenes, respecto a los registrado en el mismo periodo del año anterior.
Pese a su buen registro, la compañía mencionó que obtuvo una pérdida de 6,200 millones de yenes en el trimestre después de haber ganado 10,100 millones de yenes en 2022.
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