Por Michael Holden y Sarah Young
LONDRES, 16 mar (Reuters) - Reino Unido introducirá una tasa a las bebidas azucaradas en el plazo de dos años para abordar una creciente crisis de obesidad, dijo el ministro de Finanzas George Osborne en un anuncio sorpresa el miércoles, haciendo las delicias de los activistas sanitarios y encolerizando a los fabricantes.
Meses después de descartar imponer un impuesto al azúcar, Osborne dijo que la tasa, que se impondrá a las empresas basándose en el contenido de azúcar en las bebidas, recaudará unos 500 millones de libras anuales.
"No estoy preparado para echar la vista atrás a mi etapa en este Parlamento, en este trabajo, y decir a la generación de mis hijos: 'Lo siento, sabíamos que había un problema con las bebidas azucaradas", dijo Osborne al Parlamento.
"Sabíamos que causaban enfermedades. Pero evitamos las decisiones difíciles y no hicimos nada", dijo.
Reino Unido se suma a Francia, Bélgica, Hungría y México que han puesto algún tipo de impuesto a las bebidas con azúcares añadidos, mientras que los países escandinavos han introducido gravámenes similares, con distintos grados de éxito, desde hace años.
Las acciones de grupos de bebidas cayeron al conocerse la noticia. Britvic BVIC.L y AG Barr, que fabrican Irn Bru, cayeron entre un 3 y un 5 por ciento. El grupo de endulzantes Tate & Lyle TATE.L bajaba un 2 por ciento. Coca-Cola Co KO.N se dejaba un 1,3 por ciento en Nueva York.
La Federación de Comida y Bebida británica dijo que el impuesto era "una pieza de teatro político", que no tendría impacto en la obesidad y sin embargo costaría puestos de trabajo. (Información adicional de Kate Kelland y Martinne Geller; Editado por Guy Faulconbridge; Traducido por Emma Pinedo)