Aquellos que acaban de comenzar a buscar la seguridad ante el persistente temor de una recesión pueden encontrarse con que ya han perdido el barco. Algunas de las mejores acciones consideradas refugio seguro, que son particularmente atractivas en un momento de turbulencia económica, se han vuelto costosas tras el enorme repunte de este último año.
Los inversores generalmente encuentran refugio en inversiones del tipo bonos cuando aumentan los riesgos para la economía. Ha habido mucha ansiedad desde que Estados Unidos y China intensificaran su guerra comercial, varios indicadores económicos estadounidenses enviaron señales extremadamente bajistas y, de nuevo recientemente, el Congreso de Estados Unidos comenzó un proceso de juicio público contra el presidente Donald Trump.
En un intento de prepararse para lo peor —un escenario en el que una venta masiva de acciones impulsada por la recesión envíe al índice de referencia a territorio bajista—, los inversores se han apresurado a comprar acciones de servicios públicos, fondos de inversión inmobiliaria (REIT) y acciones de consumo básico.
Se sabe que estas áreas del mercado ofrecen una buena actuación durante los momentos de revuelo. Aunque los inversores atraviesan malos momentos, estas acciones siguen proporcionando rendimientos regulares en forma de dividendos y distribuciones regulares.
Estas acciones de alto rendimiento se vuelven más atractivas a medida que el banco central recorta los tipos de interés para evitar una recesión, aumentando su atractivo en comparación con el rendimiento de los bonos del Gobierno, por ejemplo.
La huida hacia la seguridad encarece las acciones
Pero ese cambio en busca de la seguridad de este año ha empujado los múltiplos de valoración hasta niveles récord en el caso de algunos activos considerados refugio seguro. Las acciones de los servicios públicos, por ejemplo, cerraron septiembre cerca de 22 veces las ganancias, registrando máximos históricos. Los REIT están ahora en máximos de al menos tres años, y los valores de productos básicos de consumo registran máximos de febrero de 2018, según datos de Bloomberg.
Algunas de nuestras acciones favoritas de refugio seguro están operando cerca de máximos históricos, dejando pocas opciones a los inversores que quieran jugar a la defensiva en estos tiempos inciertos. Tomemos el ejemplo de Procter & Gamble Company (NYSE:PG), la mayor empresa de productos básicos de consumo del mundo.
En 122,84 dólares al cierre de ayer, sus acciones registraron máximos históricos el mes pasado tras subir más del 50% el año pasado, llevando su múltiplo de precio-utilidad hasta 86.
Los inversores recurrieron a P&G porque la compañía es una de las mayores pagadoras de dividendos del sector. El fabricante del jabón para fregar los platos Dawn y Pampers lleva aumentando su dividendo 62 años consecutivos. En los últimos 128 años, nunca ha dejado de pagar dividendos.
Los ETF inmobiliarios han aumentado en 5.400 millones de dólares en 2019, según Bloomberg, más que cualquier año completo desde 2016. El REIT The Vanguard (NYSE:VNQ), que es un indicador del sector de REIT, ha ganado más de un 18% este año, frente al rendimiento del 2% del S&P 500.
Sin duda, las valoraciones de estos activos de refugio seguro parecen bastante halagüeñas tras los grandes y consistentes flujos del año pasado, pero la huida en busca de seguridad no se detendrá mientras los inversores sigan dando por hechos los recortes de los tipos de interés en sus modelos.
Las recientes decepciones de los datos indican que la ralentización del crecimiento mundial, provocada por la incertidumbre en torno a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, está alimentando la ralentización industrial y obstaculizando la confianza de los consumidores y la inversión empresarial. Todo esto ha llevado a los inversores en los últimos días a anticipar otro recorte de los tipos para finales de este mes.
Otra forma de abordar este desafío es definir nuevas áreas de seguridad en las que las empresas hayan demostrado una mayor estabilidad en cuanto a los ingresos.
Acciones como las de Microsoft (NASDAQ:MSFT) y Apple (NASDAQ:NASDAQ:AAPL) pagan dividendos y están mucho mejor posicionadas para capear un shock económico, debido a sus flujos de ingresos diversificados y a sus enormes reservas de efectivo. Las acciones de estas empresas tampoco son baratas, pero reanudarán su crecimiento post-recesión antes que las acciones que están estrechamente vinculadas al destino de la economía.
En conclusión
Tras el potente repunte del año pasado, las acciones consideradas tradicionalmente refugio seguro se han vuelto costosas y menos atractivas. Pero si los tipos de interés siguen cayendo, este argumento no tendrá mucho peso. Si el siguiente movimiento de tipos de interés es un recorte, los inversores seguirán encontrando valor en las acciones que ofrecen flujos de efectivo más altos, engordando aún más sus precios.