Las acciones tecnológicas en USA han marcado una notable diferencia en performance relativo a los índices de acciones para mercados emergentes y los sectores tradicionales de la economía norteamericana tales como bancos, energía, aerolíneas, industria de esparcimiento. A este último grupo se lo suele asociar al concepto de “value” mientras que al sector tecnológico se lo suele correlacionar a “growth”. Hasta el momento, “growth” ha tenido una muy significativa overperformance sobre “value” con un QQQ (ETF que replica tecnológicas USA) rozando el 35% de performance YTD mientas que el DIA (MC:DIDA) (ETF que replica sectores tradicionales de la economía norteamericana) solo araña un 5%.
Otro sector que viene remándola bastante de atrás es el de emergentes con monedas locales intentando ahora revertir parte de la devaluación a la que nos llevó la crisis del COVID por marzo de este año y con commodities que de a poco empiezan a recuperarse fruto de una economía china que para el 2021 promete una sólida performance económica. A esto habría que sumarle que una victoria demócrata seguramente alivianará las relaciones con China desde USA y eso de alguna manera derramará positivamente tanto en el mercado de commodities como en el de monedas emergentes y en el de ETFs de équity emergente. Recordemos que todos los ETFs de équity emergente no sólo tienen exposición al mercado accionario sino además a las monedas locales por lo que una recuperación de la economía china seguramente le dará doble palanca a estos ETFs: tipo de cambio y upside directo de la economía real capturada por la evolución local de sus respectivos mercados de acciones.
De esta forma el mercado podría cerrar el año con dos noticias enormes que podrían tener gran impacto para mercados de acciones emergentes en las pocas semanas que le restan a este demencial 2020:
- Victoria demócrata.
- Una vacuna para el COVID.
Estas dos noticias generan un marco estructural basado en que dos enormes fuentes de incertidumbre han sido virtualmente exterminadas en unos pocos días:
- Incertidumbre presidencial en USA.
- Incertidumbre respecto a si el COVID podría ser exterminado científicamente o no.
Por lo tanto, con semejantes fuentes de incertidumbre detrás, y un paquete fiscal que quizá pueda ser aprobado antes de fin de año, lo único que podría frenar un rally navideño tanto en emergentes como en sectores tradicionales de USA sería un nuevo lockdown de la economía norteamericana.
De esta forma, el 2021 comienza a vislumbrase como un año en donde la recuperación de las dos principales economías del mundo, USA y China, seguramente ocurrirá y comenzará a contagiar al resto del mundo. Desde el anuncio de la vacuna por Pfizer (NYSE:PFE) es probable que el mercado haya comenzado de “de-pricear” un escenario de “reflación sin upside” girando hacia uno de “reflación con upside” lo cual puede tener serias consecuencias en las performances relativas.
En un escenario de “reflación con upside” los mercados de acciones emergentes y de sectores tradicionales de USA que vienen muy rezagados en lo que va del año pueden tener una performance relativa muy buena mientras que el oro y la plata pueden sucumbir ante el “upside”. Recordemos que tanto el GLD (oro) como el SLV (plata) tienen carry negativo, principal enemigo de un mundo que quizá en 2021 comience a decirle adiós a la pesadilla del COVID con economías reales del G10 retornando a plena normalidad hacia fines de 2021 o comienzos de 2022. El valor que hay en esa rotación puede ser enorme y parecería que ya comenzó a ocurrir desde el anuncio de la vacuna de Pfizer.