- El entorno de desaceleración económica, producto del claro impacto de la pandemia de COVID-19, se reflejará en caídas muy relevantes en los resultados de prácticamente todos los sectores
- En las empresas bajo cobertura anticipamos disminuciones de 7.5% a/a en ingresos, 17.5% a/a en el EBITDA y 58.4% a/a en la utilidad neta, aún a pesar de que el efecto cambiario t/t es menos adverso
- Las emisoras con mejor desempeño esperado en el EBITDA son Ienova, Lacomer, Walmex (MX:WALMEX), Chdraui, Gcc, Soriana, Lab, FCFE, Mega y Ac. Por el contrario, la mayor debilidad operativa la esperamos en Alsea, Asur, Fiho, Gap, Hotel, Livepol, Oma, Sport y Volar
- Consideramos que lo más relevante de esta temporada serán los detalles al respecto de las estrategias implementadas para adaptarse a la ‘nueva normalidad’ y poder así retomar el crecimiento
- Aunque por el momento este trimestre se percibe como el más complicado, aún es pronto para confirmar que efectivamente lo peor ha quedado atrás y la recuperación está en marcha
- Seguimos pensando que, aunque para algunos sectores será más retador que para otros, la mayoría de las empresas que cubrimos cuentan con la solidez financiera y experiencia para enfrentar esta coyuntura
El 2T20 reflejará el impacto de lleno de la pandemia de COVID-19 a nivel de todas las industrias. La expectativa para lo que resta de 2020 aún es muy retadora, y ciertamente, todo dependerá de la evolución de la pandemia. Por lo anterior, consideramos que lo más relevante del periodo de reportes será conocer mayores detalles sobre cómo las compañías están enfrentando esta ‘nueva normalidad’, y sobre todo, evaluar si las estrategias que se han llevado a cabo, efectivamente, les están ayudando a retomar el crecimiento. Mientras tanto, será muy importante observar que se preserven elevados niveles de liquidez, se mantengan los planes de inversión selectivos, se continúen implementando estrategias de reducción de costos y gastos, y que sean restrictivos en la distribución de dividendos.
En las empresas bajo cobertura, anticipamos disminuciones interanuales del 7.5% en ingresos, del 17.5% en EBITDA y del 58.4% en la utilidad neta. La menor actividad económica, de la mano de un entorno de debilidad en los precios del petróleo y de las materias primas, impactó la generación de ingresos de las compañías. En ese sentido, un menor apalancamiento operativo, dada la estructura de costos y gastos fijos, se verá reflejado en una menor rentabilidad e incluso en caídas muy relevantes en los márgenes de algunos sectores. Algunas empresas con operaciones en dólares se favorecerán de una depreciación promedio de 22.0% a/a en el peso, beneficiándose de la proporción en pesos de su estructura de costos. Mientras que, el efecto cambiario sobre el balance será ligeramente favorable, al haberse registrado una apreciación del 2.9% t/t. A pesar de lo anterior, un impacto relevante a nivel de impuestos, en algunas emisoras en particular, afectará el desempeño de la utilidad neta más allá de la debilidad a nivel operativo.
Ganadoras y perdedoras
Realmente vemos pocos sectores que han sido resilientes a la coyuntura actual. El sector de Energía estará apoyado por el inicio de proyectos nuevos, mientras que el Sector de Telecomunicaciones ha resultado ser defensivo a la pandemia dadas las mayores necesidades de conectividad. Los Sectores de Bebidas y Comercio también son más defensivos, beneficiados por las compras de productos básicos ante la pandemia. A pesar de lo anterior, es importante destacar que, en el sector de Comercio, las empresas de Autoservicio serán las que mostrarán los mejores resultados (Lacomer, Walmex, Chdraui, Soriana). Por lo que respecta a tiendas departamentales (Livepol) y comercio especializado (Alsea), sin duda, reflejarán caídas muy relevantes, dado el cierre de sus puntos de venta. Obviamente, dentro de los sectores que mostrarán los mayores impactos tenemos el de Aeropuertos y el de Servicios, los cuales incluso registrarían pérdidas a nivel del EBITDA. Adicionalmente, anticipamos caídas muy relevantes en el EBITDA de los sectores de Autopartes (-84.7%), Infraestructura (-45.4%), Fibras y Bienes Raíces (- 42.5%), Transporte (-40.0%) e Industriales (-37.8%).
Aún es pronto para confirmar que lo más complejo ha quedado atrás. Como hemos comentado, más que el detalle de los resultados de este trimestre, pensamos que lo más importante de esta temporada es conocer cómo están enfrentando las compañías la ‘nueva realidad’, y que las estrategias que han estado implementando efectivamente les ayuden a retomar el crecimiento. La recuperación, sin duda, dependerá de la evolución de la pandemia; pero con estrategias claras de control en costos y gastos, y con un enfoque en adaptar las operaciones a este nuevo entorno, esperamos que lo más complicado haya quedo atrás. En ese sentido, seguimos pensando que, aunque para algunos sectores será más retador que para otros, la mayoría de las empresas que cubrimos cuentan con la solidez financiera y experiencia para salir avante de esta coyuntura.
Nuestra postura continúa centrada en las oportunidades que pueden surgir de cara hacia el 2021. Actualmente, la valuación del IPC refleja un múltiplo FV/EBITDA de 7.2x y un P/U de 13.5x, por debajo de los promedios históricos, aunque en nuestra opinión, un mayor nivel de valuación dependerá de la evolución de la pandemia y la perspectiva de recuperación hacia 2021.