La oportuna acción de la administración Biden de derribar algunos presuntos Objetos Voladores No Identificados sobre EE.UU. y el anuncio de Rusia de un recorte de la producción de petróleo en 500,000 barriles diarios parecen llenos de escepticismo.
Sin duda, la administración de Putin parece estar armándose de energía para devolver el golpe a los topes de precios del G7 anunciando recortes de producción y su estructura de precios mínimos.
Rusia recortará su producción de petróleo un 5%, o 500,000 barriles diarios, a partir de marzo, según anunció el 10 de febrero de 2023 el viceprimer ministro y ministro de Energía de facto, Alexander Novak.
Novak dijo:
"Continúa la política energética destructiva de los países del Occidente colectivo".
Creo que los recortes de la producción rusa no sólo perjudicarán desproporcionadamente a los países en desarrollo, sino que también tendrán un impacto devastador en Occidente.
El mundo está luchando por controlar la creciente inflación con el devastador impacto de la fuerte subida de los precios de la energía en medio del temor a la recesión.
Los bancos centrales mundiales están en alerta máxima para controlar la inflación, que experimentó un fuerte repunte en 2021-22 tras la desaceleración económica mundial bajo el impacto directo o indirecto de las restricciones pandémicas.
Por otra parte, desde el cierre temporal de la terminal de gas natural licuado de Freeport, los precios del gas natural habían alcanzado los 10 dólares antes de descender por debajo de los 3 dólares, lo que podría ser desalentador para los productores de energía.
Unos precios bajos de la energía podrían reducir la presión inflacionista, ya que los países productores de petróleo y gas prefieren unos precios altos de la energía para su crecimiento económico, pues sólo disponen de recursos energéticos para sobrevivir.
Las previsiones meteorológicas y otros factores, que solían ser los métodos convencionales de los analistas energéticos para trazar la dirección de los precios de los contenidos energéticos, podrían ser sustituidos si Rusia fomenta el uso de la energía como herramienta para debilitar las economías de los demás países que limitaron los precios del petróleo y el gas para controlar su agresiva destrucción en Ucrania.
Sin duda, este intento de utilizar la energía como herramienta podría animar a otros a utilizar otros productos básicos de la misma manera, para afectar a la economía de otros de una forma u otra.
Sin duda, la interrupción del suministro desde que la segunda mayor instalación de exportación de GNL de Estados Unidos quedó fuera de servicio por una explosión incendiaria el pasado mes de junio provocó una fuerte subida de los precios del gas natural. La vuelta a la normalidad puede tardar unos meses más.
Sin embargo, el calendario para la reanudación de esta instalación no es visible y podría mantener al alza los precios del gas natural y del petróleo.
Por otra parte, la escasa inversión en yacimientos petrolíferos desde la pandemia de coronavirus podría perturbar la producción de petróleo y gas, ya que la subida de las tasas de interés añadirá una pata más a este problema.
El exceso de reservas, la bajada de los precios de la energía y el riesgo de subidas de las tasas de interés harán subir los precios de la energía desde los niveles actuales.
Llego a la conclusión de que si la apertura de las instalaciones de exportación de Freeport no vuelve pronto a la normalidad, los precios del petróleo y del gas podrían dispararse en medio de movimientos geopolíticos cambiantes.
La energía armamentística también podría ser la próxima amenaza para el grano y quizás para el platino y el paladio, que todo el mundo necesitará en su impulso a los vehículos eléctricos para promover la energía verde.
Descargo de responsabilidad: El autor de este análisis no tiene ninguna posición en futuros de Gas Natural (BME:NTGY). Se aconseja a los lectores que tomen cualquier posición por su cuenta y riesgo, ya que el Gas Natural es una de las materias primas más líquidas del mundo.