Por primera vez en 11 años una empresa en Venezuela realizó una oferta pública de acciones en la Bolsa de Valores de Caracas.
El destilador de Ron Santa Teresa vendió un millón de acciones este viernes 24 de enero en lo que parece ser el renacimiento del mercado de valores venezolano.
Alberto Vollmer, presidente de del fabricante de ron Santa Teresa, y Horacio Velutini, quien encabeza el Fondo de Valores Inmobiliarios, están convencidos de que hay una liberación de la economía local y que están entrando en un ciclo de apertura económica liberal. Por ello, impulsaron la creación de una cámara de emisores de acciones en diciembre del pasado año y aseguran que los cambios están llegando de forma desordenada, como sucedió en la Bolsa de Shanghái hace 30 años, o en Rusia, con la perestroika, pero que llegaron para quedarse, citan en Reuters
Al contrario de lo que podría pensar la mayoría de las personas, la Bolsa de Valores de Caracas ha logrado sobrevivir a más de 15 años de una economía bajo un fuerte control tanto cambiario como de precios, que afectó a todas las empresas y aún continúa trabajando. En la actualidad parece ofrecer una solución a un problema crítico al que se enfrentan las empresas nacionales y es el casi nulo acceso al crédito bancario, pues la banca local sufre los embates de la hiperinflación que azota el país.
Para José Miguel Farías, Director de Finanzas de Rendivalores Casa de Bolsa, resulta interesante "que las empresas consideren al mercado de valores venezolano como una fuente de financiamiento para la ejecución de sus planes estratégicos de negocios. La emisión de acciones Clase B de Ron Santa Teresa corresponde a la primera emisión primaria que se realiza en los últimos 11 años, recordando que en el 2010 el mercado de valores sufrió la intervención severa de Econoinvest –en otrora la casa de bolsa más importante del país, con una cuota superior al 50% del mercado- y de otras casas de bolsa que impactó en forma muy negativa el comportamiento del mercado en los años siguientes".
Su opinión en bastante clara respecto al actual panorama: "También creo que estas iniciativas pudiesen a llegar a no tener el efecto que uno quisiera si en el contexto macroeconómico no se ejecuta un plan de estabilización que permita eliminar las distorsiones imperantes a las que se enfrenta la economía venezolana. Considero que hasta tanto la economía no se estabilice y se retome la senda del crecimiento económico, va a ser difícil que el mercado se recupere, además de que es necesario privatizar empresas y, de esa manera, darle un mayor dinamismo al mercado de capitales.”
A mí, en lo personal, me surgió la duda sobre si los rendimientos de la Bolsa de Valores de Caracas (BVC) son superiores a la tasa inflacionaria de la actualidad para tomarlo en cuenta como un vehículo de inversión, a lo que José Miguel me responde: “No, en la actualidad". Según la data disponible del BCV, el Índice Bursátil de Caracas –IBC- fue superior a la inflación en 2017 por más de 350%, lo cual, a ciencia cierta, no es un mal dato. Pero ya habiendo entrado en hiperinflación a finales de 2017, y con la vorágine agresiva en la que entró la misma en agosto y septiembre de 2018, el IBC se rezagó considerablemente con el incremento de precios en la economía.
Más recientemente, en 2019, el IBC quedó rezagado un 33% frente a la inflación medida a través de la Asamblea Nacional, dado que aún el BCV no publica sus cifras oficiales.
Al final, siempre es importante destacar que no ha existido en la historia ningún instrumento financiero que permita cubrirse al 100% contra el incremento abrupto de los precios en un periodo hiperinflacionario. Pero, históricamente, siempre las acciones –cumpliendo con su cualidad de activos reales- han sido la mejor forma de intentar preservar el poder adquisitivo de nuestros ahorros, por lo que son claramente una opción a considerar por los venezolanos.
La apertura del mercado de valores también viene apoyada por los inversores, por supuesto. Y, en este sentido, José Miguel Farías explica que, en la actualidad, el proceso para adquirir acciones que cotizan en la Bolsa de Valores de Caracas no es complicado, pero tampoco es el más cómodo que existe. "Para hacer una comparación con un trámite conocido, el proceso de apertura de una cuenta de corretaje para operar en la Bolsa de Caracas es muy parecido al de abrir una cuenta bancaria en cualquier entidad financiera del país. La única diferencia en este caso sería el registro en la Caja Venezolana de Valores –ente custodio de los títulos que se transan entre inversionistas- pero que tampoco es un trámite muy engorroso”.
Si bien es cierto que la BVC ofrece una solución al problema de financiamiento que tanto requieren las empresas, no podemos obviar el hecho de que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha utilizado las sanciones al gobierno de Nicolás Maduro como medida para asfixiarlo y para apoyar una transición a elecciones presidenciales libres y justas, pero dichas sanciones también están afectando al sector privado formal que ha logrado sobrevivir todo este proceso y que, sin duda, seguirán enfrentando los mismos problemas mientras Maduro permanezca en el poder.
Para mí, solo un cambio de gobierno aumentaría el optimismo y desvanecería la ilusión.