• Hoy se confirmará el nombramiento de Joaquim Silva al frente de Petrobras (NYSE:PBR).
• La decisión fue anunciada por Bolsonaro ante diferencias políticas.
• Además del cambio, el presidente busca eliminar los impuestos a las gasolinas.
El deterioro en la perspectiva política y económica ha contagiado a la región
A nivel regional, los mercados financieros en América Latina iniciaron la semana con una gran incertidumbre. Hoy por la tarde se llevará a cabo la reunión del consejo de administración de Petrobras para confirmar el nombramiento de Joaquim Silva como nuevo presidente de la compañía. Cuando se anunció esta decisión, el viernes por la tarde, la aversión al riesgo en la región creció de manera abrupta, pues sugiere un mayor intervencionismo del estado brasileño en la economía debido a que fue el presidente, Jair Bolsonaro, quien ordenó el cambio ante diferencias políticas en el manejo de la petrolera. Este es uno de los factores que ha empujado la depreciación de las divisas del continente en días recientes, destacando el peso mexicano con 1.70% y el real brasileño con 0.92%.
La decisión fue anunciada por Bolsonaro ante diferencias políticas
El anuncio del viernes tomó por sorpresa a los mercados, pues la administración de Bolsonaro se había comprometido a reducir el tamaño del gobierno y a promover el libre mercado en la economía brasileña. Más aún, el funcionario propuesto para ocupar el cargo de la empresa es un renombrado militar que fungió como Ministro de Defensa durante la administración interina de Michael Temer. De esta manera, además de las dudas sobre el futuro de Petrobras, el nombramiento aviva los temores de que la región atraviese por una ola de cambios políticos que acerque a los gobiernos a posturas autoritarias y de intervención en los mercados.
Además del cambio, el presidente busca eliminar los impuestos a las gasolinas
Adicionalmente, los eventos recientes podrían obstaculizar la recuperación en Brasil y, por lo tanto, en varios países de América Latina. Esto debido a que la semana pasada el presidente también anunció la eliminación del impuesto federal sobre la gasolina y antes había presentado un proyecto de ley para remover el pago de uno de los impuestos estatales sobre los combustibles. De esta manera, se espera que las afectaciones en las ya de por sí débiles finanzas públicas del país sean mayúsculas a partir del segundo semestre de 2021.
¿Qué esperar?
El PIB brasileño cayó 4.0% en todo 2020 y aunque la magnitud de esta baja no es de las más severas en el continente, el estado de la economía ya era endeble por las contracciones de 3.5% y 3.3% que sufrió en 2015 y 2016. Dado el peso que Brasil tiene sobre la región, consideramos que las señales que se desprenden del cambio en la dirección de Petrobras y la posibilidad de que la crisis se agudice continuarán maximizando la aversión al riesgo hacia América Latina y favoreciendo una tendencia de depreciación en las divisas de los países. Al momento, mantenemos nuestro pronóstico de que el peso mexicano cierre 2021 en $21.15.