Los índices de EE. UU. operaron en terreno mixto. Al inicio de la semana declinaron, luego de que se anunció un aumento en el índice de precios básicos de producción, lo cual ha vuelto a diferir el comienzo del ciclo de recortes de las tasas de interés; pero para el final de la misma, habían retomado su ascenso, y alcanzaron incluso sus máximos anteriores. El soporte vino de los reportes de ganancias corporativas de algunas empresas, y las señales que parecen mostrar que la economía aún no se ve afectada por las altas tasas de interés.
El dólar estadounidense perdió terreno frente a la mayoría de sus principales competidores, a pesar de que la Fed confirmó que no se apresurará a reducir las tasas. esto se debió, mayormente, a la reacción ante los datos sobre el Índice de Gerentes de Compras (PMI). El euro, en particular, se fortaleció por los sólidos reportes de Francia y el optimismo en Inglaterra ante las señales de que su economía pareciera estabilizarse.
Los precios del crudo Brent se mantuvieron dentro del rango entre USD 81.20 y USD 83.50, pero durante la mayor parte de la semana estuvieron cerca del límite inferior. El precio de los hidrocarburos continúa afectado por dos fuerzas contrarias: la primera es el incremento de las reservas petroleras de EE. UU., que ejercen presión a la baja de los precios; y la segunda es la expectativa de que la escalada del conflicto en Oriente Medio cambiará el equilibrio mundial entre oferta y demanda del recurso, empujando el valor del petróleo al alza.
EE. UU. Pedidos de Bienes Duraderos
El índice de pedidos de bienes duraderos es un importante indicador de la salud económica de EE. UU., porque permite evaluar las perspectivas del sector industrial del país, las inversiones y la predisposición de negocios y hogares a realizar gastos mayores. Según las previsiones de los analistas internacionales, el indicador registrará una disminución bastante pronunciada, lo que es una mala noticia para la economía estadounidense. Dadas las señales de enfriamiento de la economía de EE. UU. se intensificarán las expectativas de que la Reserva Federal recortará sus tasas de interés, lo cual es negativo para el dólar; en ese escenario, el par USD/JPY podría caer hasta 149.00.
EE. UU. Tasa de crecimiento del PIB
La economía de EE. UU. luce un estado de forma bastante bueno. La tasa de crecimiento del PIB es relativamente elevada, pese a la política monetaria restrictiva adoptada por la Reserva Federal. En paralelo, si observamos la tasa de inflación, haríamos bien en no esperar una reducción significativa de las tasas de interés en lo inmediato. Según la última data disponible, la inflación se está incrementando al nivel de los productores, lo que reduce la probabilidad de que la Fed suavice su política monetaria en el corto plazo. La estabilidad de la tasa de crecimiento del PIB solo reafirma esta expectativa, y eso es bueno para el dólar: en este escenario, el billete verde está ganando valor frente a la mayoría de sus principales competidores. Por ejemplo, el par GBP/USD podría declinar hasta cerca de 1.2520, dados los fuertes pronósticos de crecimiento del PIB en EE. UU.
Alemania. Cifras de desempleo
La economía alemana sigue debilitándose; lo que es más, ha caído en recesión, como lo evidencia el hecho de que la tasa de crecimiento del PIB ha sido negativa durante tres trimestres seguidos. En los últimos meses, ha emergido una tendencia al enfriamiento de la producción industrial, con muchas empresas deteniendo o o recortando su producción, lo que ha llevado a un incremento del desempleo en el país. Los analistas globales esperan que el próximo período de reportes en Alemania refleje un aumento de la tasa de desempleo, lo que, por supuesto, es una mala noticia para el euro. En este contexto, el par EUR/USD podría retroceder hasta 1.0740.
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