Wall Street ha retomado la senda alcista con brío. Y ya llevamos tres días seguidos. Ayer la Fed les tranquilizó: pese a que hubo dos disidentes, el presidente de la Fed de Filadelfia, Charles Plosser, y el de la Fed de Dallas, Richard Fisher, no parecen tener prisa por subir las tasas de interés. Mantuvieron las dos palabras claves en su comunicado, las de por un “tiempo considerable”, dando a entender que una vez que concluyan los programas de compra de activos, lo cual sucederá en octubre, pasará un buen tiempo antes de empezar a subir tasas. Además, la economía sigue mandando buenas señales sobre una recuperación firme y sostenible: inesperadamente los subsidios de desempleo se redujeron a 280,000 en la semana terminada el 13 de septiembre, cuando el consenso estimaba una cifra cercana a los 300,000. Finalmente, los mercados apostaban que el “no” ganara el referéndum en Escocia, lo que transmitió algo de calma a los mercados europeos.
Entre esas tres cosas, Wall Street se soltó y se dispuso a atacar nuevos récords, tanto para el caso del Dow Jones como el del S&P’s 500. Al cierre de la sesión, el Dow 30 ganaba un 0.64% y acababa en los 17,266.06 pts, un nuevo máximo histórico, en tanto el S&P’s 500 trepaba un 0.49% para acabar en los 2,011.36 pts, lo que también supone una cota nunca antes alcanzada. El Nasdaq subía un 0.68% y terminaba en los 4,593.43 pts, y sigue paso a paso acercándose a su récord de marzo del año 2000.
Al cierre de la sesión, se supo que el líder eterno de Oracle, Larry Ellison, dejará su puesto como director ejecutivo de Oracle para ser presidente del negocio de software. Sin embargo, la atención estaba puesta en la salida a bolsa de Alibaba.
La nueva noticia es que los fundadores e inversionistas primeros de la empresa podrían vender acciones por una valor de más de 8,000 millones de dólares el mismo día en que la empresa china empiece a cotizar en bolsa. Esa prerrogativa que tienen los inversionistas originales es extraña, dado que por lo general están obligados a mantener las acciones por varios meses en un movimiento que se suele utilizar para proteger el precio de la acción en las primeras etapas de su vida en bolsa. Sin embargo, en el caso de Alibaba, un número equivalente a un tercio de las acciones que saldrán a la venta no están protegidas de ser vendidas bajo esa disposición.
Por sectores, ocho terminaron con ganancias y sólo dos con retrocesos. Los que más avanzaron fueron el financiero (0.9%), el de salud (0.8%), el de telecomunicaciones (0.7%), y el tecnológico (0.7%). Perdieron terreno el de servicios públicos (-0.7%) y el petrolero (-0.5%).
De madrugada, se sabrá el resultado del referéndum de Escocia. Ése será el tema de mañana en una sesión en el que el único indicador económico en Estados Unidos será el de los indicadores líderes. Si el “no” gana, Wall Street mañana puede subir un poco más alto. En Europa, la apuesta de que el “no” vencerá llevó a que el Dax de Francfort trepara un 1.4% y el Ibex-35 de Madrid un 0.85%. El Ftse-100 subió un 0.6%.