La falta de acuerdo en Grecia hace que terminen con moderados descensos

Wall Street terminó al final con retrocesos, si bien fueron muy moderados. El signo del mercado, que había iniciado con avances, cambió cuando se supo que la reunión del Eurogrupo había terminado sin un acuerdo con Grecia. De hecho, tampoco mañana habrá solución y todo se emplazó para el sábado. Por tanto, la incertidumbre sigue campando en el mercado, aunque se intuye que con tanto esfuerzo negociador, se tiene que llegar al final a algún puerto. Por tanto, aunque hubo caídas, fueron muy modestas. Mañana, sabiéndose que en caso de haber acuerdo tendremos que esperar al sábado y teniendo como único indicador importante el de la lectura final de la confianza del consumidor de Michigan, los movimientos del mercado también pueden ser marginales.

Al cierre de la sesión, el Dow Jones bajaba un 0.42% para terminar en los 17,890.36 pts mientras que el Nasdaq perdía un 0.2% a los 5,112.19 pts. El S&P 500 descendía un 0.3% a los 2,102.31 pts. El S&P’s 500 se dirige hacia su novena semana consecutiva en la que el movimiento semanal es inferior al 1.0%. La tasa del bono de 10 años se incrementó en 3 pbs a 2.40%.

La jornada de hoy no sólo estuvo marcada por Grecia. Los datos económicos siguen siendo los mejores posibles: una actividad económica que gana fuerza pero que no se traduce en presiones inflacionarias. El gasto de consumo, que representa 2/3 del PIB, trepó en mayo un 0.9%, por encima del 0.7% que esperaba el consenso y luego de registrar una tasa de 0.1% en abril (revisado al alza de una lectura preliminar de +0.0%). A su vez, los ingresos crecen con fuerza, lo que pinta bien para el consumo futuro: los ingresos personales crecieron un 0.5% en mayo, la misma tasa observada en abril.

Además, el mercado laboral luce esplendoroso. Por decimosexta semana consecutiva, las solicitudes de subsidios de desempleo se ubicaron en la semana terminada el 20 de junio en 271,000, comparado con 268,000 en la semana previa, pero aun así ligeramente por debajo del consenso.

Dicho esto, las presiones inflacionarias permanecen contenidas, lo que resta urgencia a la Fed para subir las tasas, y en caso de hacerlo, actuar de manera agresiva. El deflactor implícito del gasto de consumo aumentó un 0.3% en mayo, en línea con lo previsto y comparado con una tasa de 0.0% en abril. El alza se explica sobre todo por el comportamiento de los energéticos. Pero aun así, la tasa anual permanece deprimida, en un nivel de 0.2%. Ahora bien, el deflactor implícito subyacente del gasto de consumo apenas se incrementó un 0.1%. Con esa cifra, la tasa anual se relajó de 1.3% en abril a 1.2% en mayo., todavía muy lejos del objetivo de 2.0%.

Parte de la culpa de la caída de Wall Street, además de Grecia, se concentró en el sector energético, que bajó un 1.0%, seguido del sector industrial (-0.7%). Esas caídas más que contrarrestaron el avance del sector de telecomunicaciones (+0.6%) y salud (+0.4%) que fue propulsado por el anuncio de la Corte Suprema de que mantiene los subsidios al Obamacare para seis millones de personas. El barril de WTI perdió un 1.0% para terminar en los 59.67 dólares.