El mundo de las inversiones inmobiliarias se define por una serie de factores que marcan la pauta hacia el éxito en la renta de los inmuebles. Para alcanzarlo, es fundamental que los dueños de departamentos y/o casas sean muy asertivos con el precio que establecerán al ofrecer la propiedad.
Saber qué precios establecer es uno de los puntos cruciales que genera dudas entre los inversores del sector inmobiliario. Existen desde quienes anuncian propiedades infravaloradas por una asesoría incorrecta, hasta quienes establecen precios excesivamente caros cayendo en el riesgo de que la vivienda nunca se coloque. Es por eso que, en el camino hacia las rentas exitosas, acercarse con especialistas del sector que brinden su experiencia, consejos y perspectiva especializada se vuelve fundamental para un negocio exitoso.
Por eso es importante estar atento a los aspectos que generan un punto de inflexión entre una oportunidad lucrativa y una inversión estancada. Considero que hay cinco puntos prácticos para ponerle precio a una propiedad y aprovechar al máximo su potencial:
1. Ubicación: punto de partida para una rentabilidad sólida
La ubicación es clave al determinar el valor del inmueble. Factores como la cercanía a centros comerciales, zonas empresariales, transporte público y áreas recreativas influyen directamente en la demanda y, por ende, en el precio de alquiler.
Es importante, además, hacer una investigación de la zona en materia de seguridad, un factor que jugará un papel clave al establecer precios. También es imperativo destacar aspectos como la funcionalidad de sus vialidades, la incidencia de situaciones adversas como inundaciones, congestionamientos viales y accidentes por baches e imperfecciones en las avenidas aledañas, para identificar si se trata de una zona conflictiva en el aspecto vial o no.
2. Materiales y acabados exclusivos: detalles que hacen diferencia
La calidad de los materiales y los acabados del interior de un inmueble puede elevar significativamente su atractivo y, por ende, su precio de alquiler. Considero importante destacar la importancia de las características exclusivas de la propiedad, para enmarcar la exquisitez de cada detalle y atraer a inquilinos que buscan lo mejor.
Entre los materiales más exclusivos que propician el incremento en el precio de una vivienda destacan la madera sólida y de ingeniería (no pisos laminados) como roble, nogal o caoba en suelos, paredes y detalles arquitectónicos; estructuras de acero expuestas que son parte del diseño arquitectónico; mármol en pisos para añadir un toque de elegancia y durabilidad a los acabados y la presencia de instalaciones inteligentes o domótica en aires acondicionados, calefacción, luces conectadas al Internet de las cosas y sistemas de sonido integrados en techos y muros.
3. Amenidades: punto de partida para un nuevo estilo de vida
Los servicios y amenidades dentro y fuera del edificio o fraccionamiento son elementos que aumentan el valor percibido de la propiedad. Desde gimnasios, canchas de pádel, spa, jacuzzis, piscinas, zonas de entretenimiento, juegos infantiles, y áreas verdes; es importante presentar y destacar la presencia de estas comodidades al momento de rentar para incentivar a que los clientes paguen el precio deseado.
Las amenidades forman parte crucial de crear una experiencia en la renta de un inmueble, más allá de un simple lugar para vivir.
4. Análisis del mercado y asesoría especializada
Estar al tanto de las tendencias del mercado inmobiliario es esencial. Esto se logra cuando se tiene el acompañamiento preciso por parte de especialistas en el sector, quienes proporcionan datos y análisis actualizados para asegurarse de que el precio de alquiler sea competitivo y atractivo en el contexto actual, garantizando el éxito de la inversión.
Estos consejos son el punto de partida para posicionar a las inversiones inmobiliarias en el espectro de las viviendas atractivas por los factores que la caracterizan, brindando así las pautas para establecer un precio de renta de manera efectiva.
Convertir una propiedad en un espacio rentable y exitoso es posible cuando quien asesora dicha inversión está respaldado por su expertise y reputación entre otros clientes.
Por Rubén Ballesteros, CEO y fundador de Baicama Luxury Realty