- EL ECB llevó a cabo la última operación de su programa TLTRO-II
- Dicha operación del TLTRO-II tuvo una fuerte demanda, ya que los bancos aseguraron liquidez sin costo (tasa de interés de 0%) para los próximos cuatro años
- Los bancos italianos fueron de los más interesados en este financiamiento sin costo
- Lo anterior tuvo su origen en la expectativa de menor estímulo monetario por parte del ECB hacia adelante
- Consideramos que el ECB comenzará a retirar el estímulo de forma gradual a finales de este año
El ECB llevó a cabo la última operación de su programa TLTRO-II. Cabe recordar que el instrumento conocido como TLTRO (Targeted long-term refinancing operations) fue introducido por el ECB en junio del 2014 y la primera operación se llevó a cabo en septiembre de ese año, para reactivar el crédito bancario al sector privado (excluyendo los créditos hipotecarios) con el fin de mejorar el mecanismo de transmisión de la política monetaria (proceso por el cual las decisiones de política monetaria afectan a la economía en general y al nivel de precios en particular). Más tarde un nuevo programa TLTRO-II ofreció cada una de estas operaciones de manera trimestral iniciando el 22 de junio del 2016 y terminando este marzo del 2017 con un vencimiento a cuatro años, por lo que la última operación TLTRO vencerá en marzo del 2021, con la posibilidad de reembolso después de dos años. El monto que los bancos pudieron pedir prestado está ligado al monto de préstamos que tengan en sus hojas de balance. Con esta herramienta se busca ofrecer condiciones atractivas de fondeo a largo plazo para los bancos para lograr un mayor relajamiento de las condiciones de crédito para los bancos privados y estimular la creación de crédito. La tasa de interés de los préstamos está basada en la tasa refi vigente.
La última operación TLTRO-II tuvo una fuerte demanda. El ECB otorgó a los bancos de la Eurozona 233.5 mil millones de euros, superando por mucho la expectativa del consenso de 110 mil millones, a una tasa de interés de 0%. El monto total adjudicado en el programa TLTRO-II es de 740.2 mil millones de euros. La fuerte demanda por estos préstamos de bajo costo por parte de 474 bancos parece estar fundamentada en la expectativa de que esta sería la última oportunidad de asegurar financiamiento barato para los siguientes cuatro años, dada la expectativa de una próxima reducción del estímulo monetario por parte del ECB, ante el repunte en la inflación y la recuperación económica. En este contexto, Mario Draghi ha sido enfático en que la baja rentabilidad de los bancos europeos ha limitado la colocación de créditos y por ende, la recuperación económica del bloque. A través del programa, los bancos pueden pedir prestado del ECB la cantidad equivalente a 30% de sus préstamos elegibles a una tasa de interés equivalente a la tasa de referencia del ECB en el momento de la concesión, actualmente en 0%, aunque pueden pagar una tasa de interés negativa ligada a la tasa de depósitos de referencia si aumentan el volumen de préstamos elegibles que habían estimado el 31 de enero del 2016.
Los bancos italianos fueron de los grandes interesados en este tipo de préstamos. Los bancos italianos que son los que se encuentran en una situación más delicada respecto a otros bancos de la región, fueron de los que más demandaron este tipo de financiamiento a bajo costo en esta última TLTRO. UniCredit (MI:CRDI) es quien lideró la demanda con 24.4 mil millones de euros de los 54 mil millones de euros que demandaron los bancos italianos. Mientras que Intesa Sanpaolo (MI:ISP) SpA solicitó 12 mil millones, BPER Banca SpA tomó préstamos por 4.1 mil millones de euros y Banco BPM SpA demandó 3.1 mil millones de euros.
Consideramos que el ECB comenzará a retirar el estímulo monetario de forma gradual a finales de este año. En nuestra opinión, el ECB mantendrá su postura monetaria sin cambios hasta septiembre, cuando decida si sigue con el programa de compra de activos o comienza a retirar el estímulo de forma gradual. El banco central del bloque puso en marcha el programa de QE en enero de 2015, desde entonces, la postura monetaria ha sido sumamente acomodaticia. Adicionalmente, el incremento de los precios de energéticos ha sido parte de las causas de un nuevo capítulo inflacionario de forma global. Ante este escenario, las condiciones han empezado a acomodarse para abrir el espacio a una reducción del estímulo monetario, cercana pero no inmediata. Si bien creemos que el crecimiento aún no es sumamente robusto, al igual que la inflación subyacente, la fuerte presión de los miembros más hawk dentro del Consejo de Gobierno causará que el ECB comience a retirar una parte del estímulo a finales de este año.