El dólar mantiene un sesgo negativo frente a la mayoría de monedas. Entre desarrollados observamos las mayores ganancias en el orden de 0.4% hasta 0.6% en el TRY, con pocas a la baja concentradas en Latam y Europa. En el G10 las caídas son marginales y lideradas por el NOK con menos de -0.1%. El JPY registra una ganancia de 0.5% a 103.36 y es la más fuerte en este complejo,
seguida del CAD en +0.2%. El EUR/USD opera sin cambios en 1.0979 tras intentar un ligero repunte en la madrugada. El peso mexicano registra una moderada depreciación de 0.2% a 18.66 por dólar aunque regresa desde 18.70 tras el inicio de las operaciones en Londres. Con este movimiento la moneda opera en su mejor nivel desde principios de septiembre, cuando observamos una cotización debajo del nivel sicológico de 18.50 por dólar. La agenda en EE.UU. incluye los inicios de casas y permisos de construcción de septiembre (7:30am) además del Beige Book del Fed. Miembros de este último con intervenciones
programadas incluyen a Williams (7:45am), Kaplan (12:30pm) y Dudley (6:45pm). En reportes corporativos, al cierre de mercado destacan American Express (NYSE:AXP), Mattel (NASDAQ:MAT) y Ebay.
Tras la ganancia del peso de los dos últimos días sugerimos limitar las pérdidas en posiciones largas en USD sugeridas desde el lunes de la semana pasada luego del rompimiento del piso sicológico de 19.00 con entrada alrededor de 18.95. Juzgando por el desempeño del MXN tras los dos primeros debates presidenciales en EE.UU. (con ganancias de 2.4% y 1.9% el 26 de septiembre y
10 de octubre, respectivamente), la consolidación de Clinton en las encuestas de preferencias y el momentum de la divisa, no es posible descartar una extensión del movimiento hacia el sicológico de 18.50 como próximo objetivo, con los mercados atentos al tercer y último debate hoy por la noche. En nuestra opinión, el fuerte desempeño relativo del MXN sugiere que los mercados ya descuentan en gran medida una victoria de Clinton. Esta situación ha estado acompañada de un mayor apetito al riesgo tras los recientes discursos de Yellen y Fischer que aluden a la posibilidad de un sesgo incluso más dovish al mostrado recientemente. Por su parte, a pesar de que las volatilidades implícitas de corto plazo y la posición en contra del peso en futuros han caído, estas se mantienen relativamente altas, dando espacio para coberturas adicionales de mantenerse o ampliarse la ventaja de Clinton.