Petróleo cierre: Sortea débil demanda, Noruega frenaría bombeo

Infosel

Publicado 28.09.2020 16:19



Infosel, septiembre. 28.- Los precios del petróleo han subido en cuatro de las últimas cinco jornadas, a pesar de la preocupación por el aumento de los casos de coronavirus en todo el mundo y que puede frenar la débil demanda de combustibles.

El precio del barril de petróleo estadounidense, o West Texas Intermediate (WTI), ganó 0.87% a 40.60 dólares por barril. Mientras tanto, el crudo del Mar del Norte, o Brent, subía 1.22% a 42.43 dólares el barril.

Los precios del petróleo han tratado de abrirse paso en medio del aumento de los casos de covid-19, que se han acelerado en los principales estados de la Unión Americana, renovando los temores de restricciones de movilidad que desafían la recuperación de la demanda de petróleo en curso del último trimestre.

Por lo que los principales funcionarios de energía han dicho que ven desafíos para que los precios suban sustancialmente en el cuarto trimestre, citando una recuperación desigual de la pandemia que ha inquietado a gran parte del mundo desarrollado y dañado la absorción de energía.

De ahí que el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, dijo que la demanda de petróleo se ha estabilizado en los últimos meses, pero podría caer hasta un 10% debido a una caída de la demanda a la posibilidad de una segunda ola de la pandemia covid-19, de acuerdo con una conferencia en línea de los ministerios de energía de los países del G-20 durante el fin de semana.

Pero en el corto plazo, los precios del crudo encuentren respaldo en Noruega, uno de los mayores productores de petróleo fuera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), donde una huelga de trabajadores amenaza con reducir su producción en 900 mil barriles por día, dijo el pasado viernes la Norwegian (OL:NORR) Oil and Gas Association, la asociación de la industria petrolera de Noruega.

Además, durante el fin de semana estalló uno de los enfrentamientos más intensos entre Armenia y Azerbaiyán desde 2016, lo que reavivó la preocupación por la estabilidad en el sur del Cáucaso, un corredor de oleoductos que transportan petróleo y gas a los mercados mundiales.