El USDMXN con mucha volatilidad y poca profundidad del lado de la oferta

 | 19.03.2020 07:20

En estos días ha sido complejo escribir un análisis a tiempo por la mañana. La contingencia nos hace cambiar la forma en la que que veníamos haciendo algunas tareas y eso complica la rutina para adaptarnos y crear nuevos hábitos. Pero no quisiera dejar de hacerlo aunque sea a deshoras con tal de tratar de dar un panorama amplio de lo que está sucediendo. Sobre todo para que aquellos que son nuevos en el mundo de los mercados financieros y que no han vivido un mercado financiero estresado.

Hace semanas que empezamos con este tema de una desaceleración global derivada del coronavirus y el impacto en los negocios y, por ende, en los precios de las acciones. Posterior al domingo 8 de marzo, vimos movimientos muy complejos derivado de una guerra de precios en el petróleo entre Rusia y Arabia Saudita. Si el precio del petróleo hubiera bajado de forma ordenada a los 30 dólares por barril, sí tendría afectación económica, pero no hubiera causado el daño que vimos. Un movimiento tan brusco en un mercado detona otros movimientos en otras variables. Esa baja del precio del petróleo hizo que muchas otras variables se movieran de forma abrupta, impactando en la variación de precios y detonando llamadas de margen en muchos activos.

Ese estrés de los mercados ya escaló a un tema de crisis, donde el {{1,66|S&P}} ha bajado cerca de 32% desde su punto más alto alcanzando en febrero de este año. La diferencia de la baja vs. el 2008 es que en aquel entonces la contracción fue de 57%, pero se tardó 74 semanas. Una baja similar del 32% se tardó en aquella ocasión 52 semanas; y ahora la baja de 32% se ha dado en 4 semanas, esto definitivamente ha ocasionado daño detonando una búsqueda masiva de «Cash», o efectivo, para hacer frente a llamadas de margen, y colateralizar algunos otros activos. Si tuviéramos líneas de crédito respaldadas por acciones, entonces el valor del colateral ya no corresponde al crédito obtenido y tenemos dos opciones: o poner margen deshaciendo cash, o bien dejar que se ejecuten las garantías permitiendo la venta de las acciones para convertirlas en cash.