Probabilidad del S&P 500 de cotizar en un rango más estrecho en 2023

 | 11.01.2023 05:24

  • Las condiciones financieras deberían permanecer relativamente estables en un futuro próximo
  • En consecuencia, el S&P 500 podría cotizar en un rango más estrecho que en los últimos años
  • Este escenario podría generar oportunidades interesantes para los inversores que buscan vencer al mercado
  • Ante la perspectiva de una pausa en los ciclos de subida de los tipos de interés de la mayoría de los bancos centrales, este 2023 difícilmente vivirá la misma volatilidad que 2022. Aun así, sin una solución a corto plazo para la situación macroeconómica actual, apostar por un repunte inmediato en forma de V parece descabellado.

    Subrayo la palabra "pausa" porque el contexto actual sencillamente no permite que los bancos centrales empiecen a relajar las condiciones financieras en un momento cercano.

    El mercado laboral sigue en una situación tensa, los problemas de la cadena de suministro han mejorado más por el lado de la demanda que por el de la oferta, los precios de las materias primas han bajado pero siguen muy por encima de la media histórica y, a pesar de los desplomes de las bolsas mundiales el año pasado, las valoraciones y los niveles PER siguen siendo elevados, sobre todo ante el aumento de los costes de capital.

    En tal escenario, incluso si la inflación general se redujera muy por debajo de las expectativas del mercado en los próximos informes, algo que en realidad parece posible dada la última ronda de datos macroeconómicos, un cambio traería de vuelta casi de forma inmediata todas las causas de la crisis actual.

    Esto deja a la Reserva Federal entre la espada y la pared.

    En el otro lado del problema, la llamada solución del 7%, sugerida la semana pasada por el presidente de la Reserva Federal de San Luis, James Bullard, también parece estar totalmente descartada.

    Según Bullard, la FED tendría que mantener el tipo de los fondos federales entre el 5% y el 7% durante bastante tiempo antes de pivotar a la baja para asegurarse de que el monstruo de la inflación se acaba domando desde una perspectiva estructural.

    Aunque puede que tenga razón, es probable que su "medicina", la cual se aplicó por primera vez durante la crisis inflacionista de la década de 1970, mate al paciente en el proceso, ya que no tiene en cuenta el estado actual de la economía, que cuenta con un alto nivel de apalancamiento y de deuda pública.

    Lo más probable es que una sequía de liquidez de tales dimensiones lleve a una grave crisis económica que, a su vez, daría lugar a problemas financieros mucho más profundos que el propio mercado bursátil, es decir, una crisis inmobiliaria generalizada, hambre y malestar político y social.

    Aunque Powell afirme que "para restablecer la estabilidad de precios cuando la inflación es alta se pueden necesitar medidas no populares a corto plazo, como subir los tipos de interés para frenar la economía", sabemos que una crisis económica más grave haría que la Reserva Federal tuviera que pivotar muy rápidamente.

    Además, la curva de rendimientos invertida tiene que aplanarse pronto o, de lo contrario, el sistema bancario estadounidense empezará a mostrar grietas. Debemos tener en cuenta que los bancos estadounidenses ejercen una gran influencia en la toma de decisiones de la Reserva Federal, tanto desde el punto de vista político como financiero.

    Pronto también se empezará a reflejar la ralentización de la situación económica en los beneficios, elevando aún más los niveles de PER, a menos que seamos testigos de una nueva venta masiva.

    Como podemos ver en el gráfico siguiente, la media del PER de Schiller bajó significativamente el año pasado, pero sigue siendo alta si la miramos desde una perspectiva histórica.