Previa del BCE: Draghi vuelve a la cuerda floja al zozobrar la economía del euro

 | 04.03.2019 03:38

El Banco Central Europeo (BCE) pondrá sus nervios a prueba esta semana cuando se reúna su Comité de Política Monetaria por segunda vez este año.

Su presidente, Mario Draghi, y su equipo están tratando de salir de un ciclo de política monetaria extraordinariamente relajada, necesaria para mantener el proyecto de moneda única los últimos 10 años. Pero el BCE se ve sometido ahora a una gran presión para hacer algo que reavive el escaso crecimiento.

Tanto la economía de Alemania como la de Italia —que representan más del 40% del PIB de la eurozona— están estancadas. El debilitamiento de potencia de exportación alemana, que fuera punto fuerte de la región durante la mayor parte de la última década, es una de las principales preocupaciones, dado el debilitamiento de otras fuentes de crecimiento. El índice de confianza empresarial del instituto Ifo, indicador muy fiable de la confianza y la actividad del sector, registró en febrero su cota más baja desde 2014.

"El BCE tendrá que hallar el equilibrio entre la acción preventiva, que puede ser percibida como pánico, y una actitud relajada de esperar a ver qué pasa, que puede percibirse como complacencia", según dice el analista de ING (AS:INGA), Carsten Brzeski.

Se puede decir que hay suficientes destellos de esperanza en los recientes acontecimientos que sugieren que los peores riesgos para la economía no podrían materializarse. Primero, ha disminuido el riesgo de un caótico Brexit “sin acuerdo”, que ha desempeñado un papel importante en la pronunciada caída de la confianza empresarial de la eurozona, ya que los principales partidos del Reino Unido han cambiado su postura para adoptar una más centrista y empresarial.

En segundo lugar, el riesgo de que la guerra comercial de Estados Unidos con China siga creciendo también ha disminuido, y el Wall Street Journal ha publicado este fin de semana que ambos lado están llegando a un acuerdo que daría lugar a la reducción de los aranceles bilaterales y a un mejor acceso de Estados Unidos al mercado chino.

Aun así, las actas de la última reunión del banco indican que algunos de los responsables de la política monetaria lo vieron como una prioridad "urgente" para preparar nuevas operaciones.