Powell o el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda – ¿Cuál es la mayor sorpresa?

 | 13.11.2019 03:05

Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.

La mejor manera de resumir el discurso del presidente Trump ante el Club Económico de Nueva York es que podría haber sido mucho peor para los mercados. Amenazó con una subida considerable de los aranceles a China si no hay acuerdo, pero al final no reveló nada nuevo. El presidente Trump no hizo ninguna mención sobre cómo van las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China y no ha dicho nada sobre revertir los aranceles. Tampoco dejó caer ninguna pista sobre su decisión acerca de los aranceles a los automóviles de la UE: los participantes del mercado esperaban un aplazamiento, pero no se hizo ningún anuncio. Leyendo entre líneas, tenemos motivos para creer que los progresos en las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China han sido limitados. Trump también describió a la UE como "en muchos sentidos peor que China", lo que explica por qué el euro permaneció bajo presión y USD/JPY cayó por debajo de 109,00 tras su discurso. Se espera que la decisión sobre los aranceles de los automóviles se retrase, pero ese anuncio podría ocurrir esta semana o la próxima.

De cara al futuro, hay algunos grandes eventos en la agenda de cara a las próximas 24 horas que podrían aumentar la volatilidad de las monedas, el más importante el testimonio del presidente de la Fed, Jerome Powell, ante el Congreso y el anuncio de política monetaria del Banco de Reserva de Nueva Zelanda. La única pregunta es qué evento ofrecerá la mayor sorpresa. El mercado tiene una idea bastante buena de las preferencias de la Fed y el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda, pero su acción y orientación son clave.

Empezando por el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda porque eso pasará horas antes de la comparecencia de Powell, el mercado estima que hay un 76% de probabilidades de un recorte de los tipos de interés de un cuarto de punto. Ayer el dólar neozelandés se verticalizó después de que una prudente junta del banco central decidiera no recomendar ningún cambio en los tipos de interés, pero la divisa revirtió completamente su rumbo después de que las expectativas de inflación para el cuarto trimestre registraran mínimos de tres años. Los miembros de la Junta consideran que no hay pruebas suficientes para justificar un mayor recorte y "el recorte anterior tuvo el efecto de lastrar la confianza económica". Sin embargo, según la siguiente tabla que pone de relieve los cambios en la economía de Nueva Zelanda entre los anuncios de política monetaria, ha habido más debilitamiento que fortalecimiento. Aparte de la baja inflación, la demanda de los consumidores está disminuyendo, el crecimiento laboral se está debilitando y la actividad económica desciende. Las únicas mejoras claras se han observado en los indicadores de vivienda y mercado. Basándonos únicamente en estos informes, a la economía le vendrían bien más estímulos. Han pasado cinco meses desde su última acción, que fue un recorte sorprendentemente grande de 50 pb y, teniendo en cuenta que ésta es su última reunión del año, también es su última oportunidad real de relajar la política monetaria hasta que se reúnan de nuevo en febrero. Por todas estas razones, creemos que hay bastantes probabilidades de que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda efectúe un recorte de 25 pb, llevando los tipos de la nación hasta los niveles de Australia.

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Una hora después de la decisión sobre los tipos, el gobernador Adrian Orr ofrecerá una rueda de prensa que girará mayormente en torno a lo que va a pasar de aquí en adelante. Si el banco decide mantener inalterados los tipos pero Orr sugiere que podrían recortarlos a principios del año que viene o que hay margen para un recorte entre reuniones, observaremos un repunte inicial del NZD/USD que podría impulsar el par hasta el nivel de 0,6370 seguido de una venta hacia los 63 centavos. Si el banco central efectúa un recorte de 25 pb y Orr deja la puerta abierta a una relajación adicional, el par caerá por debajo de ese nivel. Sin embargo, si el banco central relaja la política monetaria pero sugiere que han terminado, podría establecerse un fondo a largo plazo para el dólar neozelandés.