Por qué el "nuevo comercio seguro" de la tecnología podría no ser tan seguro

 | 04.05.2023 02:57

En los últimos meses se ha hablado mucho de la estrechez del repunte de las acciones en lo que va de año. No es ningún secreto que la mayoría de las ganancias del índice han provenido de un puñado de acciones, mientras que muchos nombres más pequeños han tenido un comportamiento mucho más pobre en comparación. Por ejemplo, la participación conjunta de Microsoft (NASDAQ:MSFT) y Apple (NASDAQ:AAPL) en el índice S&P 500 acaba de alcanzar nuevos máximos históricos, mientras que el índice Russell Microcap acaba de registrar nuevos mínimos de varios años.

Algunos han explicado este fenómeno señalando que los inversores ahora consideran a las grandes tecnológicas el "nuevo comercio seguro". "La gente busca seguridad y comodidad dadas las corrientes cruzadas del mercado, y la tecnología les da muchas facilidades", como dice al Financial Times el operador comercial Jack Atherton de JP Morgan). Esa tranquilidad proviene del convencimiento de que las grandes tecnológicas ofrecen, en palabras de Jason Pride, de Glenmede, "protección contra las caídas en tiempos más difíciles".

Más vale que los inversores que acuden en masa a estas empresas estén en lo cierto, porque están apostando claramente a que los resultados financieros de estas empresas no sólo aguantarán las "corrientes cruzadas" económicas que se avecinan, sino que se beneficiarán de ellas. Si no, ¿cómo se explica que estén dispuestos a pagar 65 veces el flujo de caja libre agregado (menos la remuneración basada en acciones) por los cinco principales valores del Nasdaq (el año pasado)?