Habrá que ser cautos a la hora de negociar bonos

 | 24.01.2018 05:52

2017 podrá ser recordado como uno de los años más tranquilos en los mercados de deuda, con la volatilidad en mínimos históricos durante todo el ejercicio. Un continuo flujo de datos macro positivos y negativos creó la condición perfecta para que los rendimientos de los bonos se mantuvieran en niveles bajos en los segmentos núcleo (core) y en las clases de bonos más arriesgadas para, después, ver buenos retornos.
Lo anterior se logró con rentabilidades épicas en los mercados de renta variable globales, lo que significa que las reglas de correlación de la vieja escuela entre activos fueron incumplidas durante más o menos todo el año.
Un punto interesante es que el rendimiento del bono de Alemania a 10 años se negoció en un rango de 44 puntos básicos, permaneciendo por debajo de 0,60 para todo el año. Hablamos de mares tranquilos... o de calma antes de la tempestad...