Operando con opciones de divisas: Volatilidad, Vega y el corto straddle

 | 13.07.2018 12:02

En un modelo de opciones, tenemos distintas variables a tomar en cuenta: el precio de la divisa en el mercado, el precio de ejercicio, la fecha de expiración, el tipo de opción y el tamaño de la orden. La variable más importante para determinar el precio de una opción es su volatilidad implícita, y es sumamente importante y difícil de analizar, pues se trata de una estimación a futuro.

Cuando se inician en el mundo de las opciones sobre divisas, los inversionistas suelen olvidar el análisis de la volatilidad implícita y de su letra griega: el Vega.

Con el análisis de la volatilidad implícita y la Vega, podemos determinar si la opción de cualquier divisa está cara o barata. Así de simple: por teoría, se compran opciones cuando la volatilidad implícita está baja y cuando estimamos que va a subir por un determinado evento a futuro. Por otro lado, se venden opciones cuando la volatilidad implícita está alta y estimamos que va a bajar, o que vamos a tener una tendencia más o menos plana.

Las dos volatilidades, la histórica y la implícita, se leen en una base anual en porcentaje. La volatilidad histórica es la volatilidad real demostrada por la divisa para un determinado periodo de tiempo: días, semanas, meses o un año. Por otro lado, la volatilidad implícita es el nivel de volatilidad de la divisa que está implícita en el precio de la opción.

La volatilidad implícita es muchísimo mas importante que la volatilidad histórica para el precio de las opciones. Imaginemos la volatilidad implícita: es como mirar por un camino lleno de neblina, mientras que la volatilidad histórica es como mirar hacia atrás con claridad.

Los niveles de volatilidad histórica e implícita en las divisas son diferentes, y tiene sentido que la volatilidad histórica nos pueda determinar si la volatilidad implícita está por cambiar: nos puede dar una idea de qué está por venir a futuro en los movimientos de dicha divisa.

Un nivel elevado de volatilidad implícita da como resultado un precio de opción más alto, mientras que un nivel bajo de volatilidad implícita tiene como resultado un precio de opción más bajo. La volatilidad normalmente aumenta en torno al momento en el que están por salir datos económicos y/o anuncios del banco central; por lo tanto, la volatilidad implícita valorada por los “traders” (operadores) de opciones generalmente será más alta que las estimaciones de volatilidad durante los tiempos más tranquilos.

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Vega es la letra griega que mide la sensibilidad del precio de una opción por la volatilidad implícita, y expresa el cambio de precio de una opción por cada 1% de cambio en la volatilidad de la divisa.

Debemos tomar en consideración dos factores en relación a la volatilidad: la volatilidad relativa nos ayuda a medir la volatilidad de la divisa al día de hoy, comparando con la volatilidad en determinado período de tiempo. Supongamos que las opciones de una divisa a precio de mercado (ATM) con un vencimiento de un mes están con una volatilidad implícita de cerca del 6%, pero ahora tiene cerca del 12%, mientras que la segunda divisa históricamente tiene una volatilidad implícita del 18%, y que sube hasta el 20%, teóricamente la segunda divisa tiene una volatilidad implícita mayor que la primera moneda, ahora es evidente que la primera divisa tiene un cambio mayor en la volatilidad relativa.

El nivel general de volatilidad en el mercado de divisas es una consideración importante cuando se evalúa la volatilidad de una moneda. Es importante comparar el cambio de volatilidad implícita en divisas de volatilidad baja, como es el caso del cruce euro-franco suizo (EURCHF); mediana, como el par dólar estadounidense-yen japonés (USDJY); y alta, como en el cruce dólar estadounidense-peso mexicano (USDMXN).

El principio de la inversión en opciones de divisas es comprar bajo y vender caro. Por ende, los operadores de opciones venderán opciones cuando la volatilidad implícita sea alta, porque esto es igual a vender o “quedarse corto” en volatilidad. Del mismo modo, cuando la volatilidad implícita es baja, los traders comprarán opciones o compran volatilidad.

La estrategia de opciones descrita abajo es una competición entre la volatilidad (Vega) y el tiempo (Theta). Yo veo la volatilidad como la tormenta perfecta que puede que llegar en cualquier momento en un día de sol en la playa. Desde mi punto de vista, la anticipación de volatilidad por un inversionista es lo que lo define como profesional y apasionado.

Estrategia: straddle corto

Esta estrategia es para inversionistas con experiencia en el mercado de divisas con opciones, donde es necesario entender el riesgo que estamos tomando, la analítica de volatilidad, así como el análisis macro y el de los gráficos. Es una estrategia que obliga al inversor a un seguimiento más de cerca del movimiento de precios de la divisa y al cálculo constante de cambios en letras griegas de sus opciones. Si los inversionistas no están muy claros en el tema, no deben utilizar esta estrategia porque puede causar pérdidas extremas. El manejo del riesgo de posición es sumamente importante, al igual que el comportamiento psicológico del inversor: hay que evitar la euforia y el pánico: invertir en volatilidad es como un surfista surfeando una ola que puede crecer o disminuir de tamaño.

Un straddle corto es una combinación para vender a precios de mercado una opción de venta (PUT) y una opción de compra (CALL) al mismo precio, misma fecha de vencimiento y tamaño de la opción, las dos opciones combinadas se transforman en una posición que predice un rango de precios estrecho para la divisa.

El straddle corto es la estrategia que más adrenalina me provoca en el mundo de las opciones. Esta estrategia nos permite obtener ganancias directamente de una predicción precisa que no implica un fuerte movimiento del precio de la divisa: al recibir dos primas iniciales, el inversionista incrementa su margen de error. Si comparamos con una estrategia de vender una sola opción de compra (call) o venta (put), mientras que un gran movimiento nos va a traer un riesgo muy alto a la estrategia, y la manera de cubrir ese riesgo es por la medida de cambios en Vega y Gamma, y cubrir la exposición del Delta con posiciones a contado en la divisa. Por ejemplo, si el precio de la moneda baja de precio, debo vender a contado (spot) tomando en consideración el Delta y su cambio en el Gamma; por eso, advierto que solo inversionistas con mucha experiencia con opciones sobre divisas lo deben hacer.

El inversor puede reducir las posibilidades de ejercer seleccionando un plazo más largo hasta el vencimiento. Es algo que hago yo por norma con opciones a tres y seis meses, supervisando de cerca el precio de la divisa y estando listo para tomar medidas rápidamente con posiciones a contado (spot) para neutralizar el Delta. Vale aclarar que ninguna precaución para cubrir Delta puede cambiar los fundamentos de esta estrategia, pues la recompensa es limitada para un riesgo ilimitado.

La motivación para esta estrategia de vender volatilidad es la obtención de la prima por la venta de las opciones. Voy a ir por vencimientos a partir de 3 meses por delante, pues quiero un margen de tiempo mayor para manejar mi estrategia: vendo opciones a fecha del día 10 de octubre de 2018.

El punto de equilibrio en esta estrategia, el precio de ejercicio más la prima recibida en valor de pips para la divisa, por ejemplo: si vendo la put y la call en el cruce de divisas euro-dólar (EURUSD) al precio de 1,1670 y recibo por las dos opciones vendidas 319 pips, mi precio de equilibrio estará entre 1,1549 y 1,1868, lo que me da un margen de error superior. En resumen, la prima doble me ayuda en la estrategia corta del straddle, pero tengo que prestar atención a los movimientos del precio para la eventualidad de cubrir una de las opciones.

Como réferi anteriormente, la volatilidad es lo más importante: el éxito de esta estrategia es mejor si la volatilidad implícita cae. Si el precio de la divisa se mantiene constante y la volatilidad implícita cae rápidamente, es posible que el inversionista pueda cerrar la posición para obtener ganancias mucho antes de la fecha de vencimiento.

Por el contrario, si la volatilidad implícita aumenta inesperadamente, el efecto en esta estrategia es muy negativo. La posibilidad de que la moneda se mueva más allá del punto de equilibrio parece más probable y, en consecuencia, el costo de cerrar el straddle también aumenta. Podría forzar al inversor a cerrar con pérdidas, aunque solo sea para evitar que éstas sean mayores. Por regla, el Theta beneficia a los vendedores de opciones, pues por cada día que se avanza hasta el vencimiento, beneficia al precio de la opción que pierde valor.

Ahora vamos a sofisticar un poco más esta estrategia corta en straddle, y crear un portafolio corto en volatilidad. Como primera regla, no debemos utilizar mas del 40% del valor del portafolio para hacer una buena gestión del riesgo de exposición. Después de realizar nuestro análisis, tomamos el cruce de divisas euro-dólar (EURUSD) que cotiza a 1,1670. Vamos a realizar ventas parciales representativas del 5% del valor total que queremos invertir, a un plazo de tres meses. Después de realizar la primera venta de call y put, vamos a monitorear y cada día que pasa, verificamos si la volatilidad implícita sube y volvemos a vender otra vez a precios de mercado.

Por ejemplo: la primera venta la hacemos en 1,1670 y recibimos 319 pips por las dos opciones vendidas; el día siguiente, el precio cayó a 1,1640 y vendemos la misma cuantidad, y así sucesivamente. Estamos abriendo la horquilla de nuestro punto de equilibrio, no sin considerar que la exposición es el doble ahora. El precio sigue en caída hasta 1,1600. En teoría, lo que tenemos es una posición larga a contado a 1,1670, y otra posición larga a contado a 1,1640; si queremos cubrir, debemos ver el cambio del Delta, el Gamma, y vender EURUSD a contado; estamos en control de nuestro riesgo, y como el equilibrio a la baja está en 1,1549 y 1,1516, entonces no tomamos posiciones a contado y seguimos de cerca los movimientos.

Es importante que se registren las posiciones abierta en una hoja, para poder ver nuestro punto de equilibrio, qué posiciones se van a ejercer en teoría, y cómo estamos de Delta, Gamma y Vega.