Las divisas caen, ¿decepcionará el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda?

 | 10.08.2016 00:35

Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.

La atención del mercado de divisas se ha centrado hoy en el descenso del USD/JPY y el GBP/USD. Generalmente cuando cae el dólar, la libra y el yen suben al mismo tiempo pero ése no ha sido el caso hoy. Cuando eso sucede generalmente es debido a la aversión al riesgo y una caída de los valores, pero el S&P 500 y el Nasdaq 100 han registrado máximos históricos para después cerrar la jornada sin cambios, así que claramente ha habido otros factores en juego. La segunda tanda de informes económicos de Estados Unidos publicados hoy tuvieron muy poco impacto sobre el dólar; la productividad del sector no agrícola descendió un 0,5% en el segundo trimestre y la confianza de los consumidores aumentó según el índice IBD/TIPP. No se han publicado declaraciones de funcionarios de Estados Unidos hoy, de modo que la pequeña disminución del rendimiento de los bonos del Tesoro es la única explicación para el retroceso del dólar. Por otro lado, el Banco de Japón ha publicado un resumen de opiniones de su reunión de julio y los puntos más destacables han sido que uno de sus miembros considera necesaria la implementación de más medidas de relajación para prepararse ante una posible tendencia bajista, mientras que otro ha declarado que un programa de compra de 6 billones de JPY sería excesivo, haciendo más difícil la salida. Esta división ha dificultado la justificación de la implementación de medidas más agresivas el mes pasado. Sin embargo, la reciente implementación de estímulos está impulsando la confianza; la encuesta Eco Watchers ha subido bruscamente en julio. Todavía esperamos que el Banco de Japón implemente más medidas de relajación y que la Fed se muestre menos prudente. Por esta razón, creemos que el USD/JPY subirá eventualmente hasta el nivel de 103. Mañana será otro día tranquilo para el dólar pues los únicos datos pendientes de publicación en Japón son los pedidos de maquinaria y los precios de producción.

La libra ha perdido posiciones frente al dólar por quinta vez consecutiva. El declive comenzó en Asia cuando el Times de Londres publicó un artículo de opinión de McCafferty, miembro del comité de política monetaria. Según nuestro colega Boris Schlossberg , “McCafferty señaló que si los datos económicos del Reino Unido empeoran, el banco central podría recortar los tipos aún más situándolos más cerca del nivel de cero, a la vez que amplía su programa de expansión cuantitativa. La de Mccafferty se considera una de las posturas más agresivas de la comisión y el suyo fue uno de los cuatro votos en contra de elevar el objetivo de expansión cuantitativa en la última reunión del Banco de Inglaterra, lo que explica por qué sus comentarios han tenido un impacto significativo sobre la moneda. Los datos también han sido peores de lo esperado: la producción del sector manufacturero no ha cumplido con las expectativas, el déficit comercial se ha ampliado y el NIESR ha publicado una estimación más baja del PIB para julio. Ha habido una buena noticia: el Consorcio de Minoristas Británicos (BRC por sus siglas en inglés) ha anunciado un fuerte aumento del consumo. Los economistas preveían una caída del 0,7% pero en lugar de eso, ha subido más de un 1% tras el descuento. Esto es importante porque indica que la demanda de los consumidores no ha disminuido tras el Brexit. El informe del BRC mantiene una fuerte correlación con el índice de ventas minoristas.

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La atención se centrará mañana principalmente en el dólar de Nueva Zelanda y su inminente anuncio sobre política monetaria. Hace tres semanas, el Banco de la Reserva publicó una actualización especial de sus previsiones económicas, donde se afirmaba que “será necesaria una mayor relajación de la política monetaria”. El fortalecimiento de la divisa ha dificultado increíblemente alcanzar el objetivo de inflación y el banco central ha dejado muy claro que hace falta tomar más medidas para evitar que baje la inflación. En respuesta a su evaluación del 20 de julio, los economistas se han apresurado a ajustar sus previsiones y muchos exigen dos subidas más de los tipos de interés antes de que finalice el año y algunos incluso una relajación de 75 pbs. Desde entonces, el valor del AUD/NZD se ha mantenido más o menos igual pero el NZD/USD ha subido más de un 1,5%, por lo que no se ha aliviado en absoluto la presión creada por el elevado tipo de cambio. Esto es un argumento para esperar un recorte de algo más de 25 pbs o 50 pbs de relajación. Sin embargo, la siguiente tabla indica que ha habido la misma mejora que deterioro en la economía de Nueva Zelanda desde junio. El gasto de los consumidores ha disminuido y las ofertas de empleo han descendido pero la confianza empresarial y del consumidor han aumentado y el PMI del sector empresarial ha subido. Los precios de las materias primas, los precios de los alimentos y el índice de comercio mundial de productos lácteos también han subido mientras que los precios de la vivienda se han mantenido firmes. El robusto mercado inmobiliario es uno de los principales factores que evitan un movimiento más agresivo por parte del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda.

La economía de Nueva Zelanda no se ha debilitado lo suficiente como para justificar un recorte de más de 25 pbs de los tipos, pero el tipo de cambio, que es su principal motivo de preocupación, no ha hecho más que subir. Si el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda quiere ser proactivo, podría enviar un mensaje claro al mercado con un recorte de 50 pbs pero creemos que se decantará por un movimiento de 25 pbs (para evitar la vigorización del mercado inmobiliario) y la advertencia de que podrían volver a actuar. El NZD/USD debería venderse aunque puede observarse cierta volatilidad si algún inversor se posiciona a favor de un movimiento mayor, pero en última instancia, la divisa debería descender.