A partir de la pérdida de su trabajo por el crack de 1987, Belfort comienza a trabajar en una firma que vende acciones de pequeñas compañías (acciones denominadas “penny stocks”), para poco tiempo después fundar su propio broker: Stratton Oakmont. El negocio de Belfort se basó en la venta de “penny stocks”, donde la regulación era nula y se podía no sólo cobrar comisiones importantes sino manipular el precio de las acciones haciéndolas subir mediante masivas compras de sus clientes para poco después vender sólo las posiciones propias en el pico máximo del precio. Una verdadera estafa, también conocida como “pump and dump” (en español algo así como “inflar y tirar”). Los negocios turbios de Belfort no terminaban ahí. Durante aquellos años armó muchas salidas a la bolsa, aunque el film solo muestra el caso de la empresa Steve Madden. Fue tan fraudulento el accionar de Stratton que los inversores no podían deshacerse de las posiciones que tenía en Steve Madden pero, obviamente, Belfort sí podía hacerlo. El “lobo de Wall Street”, como lo denominó a Belfort una nota de Forbes de 1991, terminó preso por estafa durante casi dos años y su firma fue desactivada. 4. Boiler Room (en español traducida como “El nuevo sueño americano” y también “El informador”) Es una película relativamente simple de entender. Consistía en sociedades de bolsa (broker dealers) que lo que hacían era primero comprar penny stocks muy poco líquidas y luego levantaban el teléfono y le hacían comprar esas acciones a los clientes para hacerlas subir de precio (con el dinero de los clientes) para después ir vendiendo ellos. |