La actual caída del Oro, una gran oportunidad para 2017

 | 04.01.2017 17:09

Dólar débil ha sido sinónimo de oro firme y viceversa, una ecuación que se mantendrá y el metal dorado debe ser el gran beneficiado del techo que alcanzará el dólar el próximo año.

En el artículo de la semana pasada hacíamos notar cómo el dólar estadounidense realiza su último empuje alcista, en la zona de 104-105.50 del dólar index (DXY). Tenemos una gran posibilidad de ver un pico épico para el dólar contra la canasta de monedas euro, libra, yen, dólar canadiense, corona sueca y franco suizo, poniendo fin a ocho años de fortaleza desde los valles de 2008.

Como hacíamos notar, el dólar estadounidense termina este año su ciclo de ocho años positivos y también se cumple su año Fibonacci, por lo que en 2017 creemos que el dólar amanecerá firme, se irá debilitando y terminará cediendo contra la canasta de moneda e inclusive el peso mexicano. Independientemente de sustos que podríamos tener ya iniciado el próximo año, 2017 debería mostrarnos un gran cambio de tendencia en el dólar estadounidense.

Ahora vamos al tema del presente artículo. En los últimos tiempos, el dólar ha tenido una relación inversa con las materias primas. La fortaleza del dólar desde 2008 a 2016 ha sido el oro, la plata, el cobre, los alimentos, el petróleo; los que lo han sufrido han sido los mercados emergentes latinoamericanos dependientes de los precios de las materias primas.

Países como Brasil, Perú, Chile, Colombia sufrieron y mucho el dólar firme en dos sentidos: su moneda se depreció en el período 2008-2011 contra el dólar estadounidense y sus Bolsas empezaron a perder valor ya que son países exportadores netos de materias primas. A saber, Brasil exporta hierro, soja, petróleo, mientras que Perú lo hace con el cobre, al igual que Chile. Colombia con el café, y México el petróleo, entre otros.

En donde más marcada podemos hacer la relación inversa es entre el dólar estadounidense y el oro. Acompañamos dos gráficos en este artículo con el comportamiento del metal precioso y de la moneda de Estados Unidos de los últimos 16 años.