Indicadores de sentimiento de mercado: ¿qué es el VIX?

 | 15.01.2019 10:00

Los indicadores de sentimiento de mercado pueden ser determinantes para la toma de decisiones, ya que nos permiten evaluar el nivel de optimismo o pesimismo, o pánico, que en algún momento determinado reflejan los precios de los activos. En la primera parte de esta serie de entregas sobre indicadores de sentimiento de mercado, analizamos el indicador VIX.

Conociendo el ratio VIX

El nombre completo del indicador es CBOE Volatility Index, aunque se lo conoce popularmente com el símbolo VIX. En esencia, el indicador mide las expectativas de volatilidad del mercado implícitas en el mercado de opciones para el índice S&P 500. El índice VIX es calculado y publicado en tiempo real for el Chicago Board Options Exchange (CBOE).

Muchos analistas consideran que el índice VIX es una medida al respecto de la incertidumbre esperada en el mercado. Al respecto, es muy importante tener en cuenta que el VIX mide la volatilidad esperada hacia el futuro, lo cual puede ser muy diferente a la volatilidad pasada.

Cuando hablamos tradicionalmente de volatilidad en los mercados financieros, nos referimos a la volatilidad que un activo ha tendido a lo largo del tiempo. Por ejemplo, podemos medir el retorno del índice S&P 500 a lo largo de un año y medir también el grado de variabilidad que los retornos han tenido alrededor de ese retorno. De tal manera sabemos tenemos una medida al respecto de la volatilidad del índice en un período ya finalizado.

El índice VIX, por otro lado, mide la volatilidad que el mercado espera en el futuro, obteniendo esta información de los precios efectivos que se observan en el mercado de opciones.

Volatilidad esperada y valuación de opciones

Una opción es un contrato que le brinda al comprador de esa opción el derecho, pero no la obligación, de comprar (call) o vender (put) un activo a un precio determinado durante un período específico de tiempo. Para el comprador de una opción, la volatilidad esperada incrementa el valor del contrato, tanto para el caso de los calls como de los puts.

Es importante tener en cuenta que el comprador de una opción tiene una máxima pérdida posible limitada. Lo máximo que puede perder es el precio que pagó por el contrato. Por lo tanto, la volatilidad juega a favor del comprador del contrato, ya que la mencionada volatilidad incrementa la probabilidad de que el precio del activo genere ganancias atractivas para el comprador de la opción.

Supongamos dos activos A y B, el segundo es más volátil que el primero. El precio de mercado es de 100 y el inversor compra un call con un precio de strike de 100, es decir, igual al precio actual de mercado.

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Para el caso del activo A, de menor volatilidad, las chances son que el precio suba a 110 o caiga a 90. Si el activo sube a 110 el inversor ha ganado 10, ya que puede comprar por 100 un activo con un valor de mercado de 110. En cambio, si el precio cae a 90, el inversor puede perder el precio que pagó por el contrato, ya que lógicamente no va a ejercer su derecho de comprar por 100 un activo con un valor de mercado de 90.

En el caso del activo B, el precio puede subir hasta 120, lo cual genera una ganancia de 20 para el inversor. Alternativamente, el activo B puede caer hasta 80, y la máxima pérdida posible para el comprador del call está limitada de todas formas al precio que pagó por el contrato.

En otras palabras, un activo más volátil genera mayor potencial de ganancias, pero la máxima pérdida posible es siempre el precio del contrato. Por lo tanto, es lógico que exista una relación directa entre estas variables, a mayor volatilidad esperada para el activo, mayor es también el valor del contrato de opciones y por lo tanto su precio de mercado.

El precio de las opciones depende entonces de una amplia cantidad de variables, pero la volatilidad esperada es uno de los principales determinantes de este precio. El VIX se calcula entonces tomando el precio de las opciones y eliminando el impacto de las otras variables conocidas, de tal manera que podemos medir el nivel de volatilidad que el mercado espera para el índice S&P 500.

El índice VIX como indicador de sentimiento

En el gráfico con datos de la Reserva Federal de St Louis podemos observar la evolución del indicador VIX en comparación con el índice S&P 500. En términos generales, la relación entre el precio de las acciones y el VIX tiende a ser inversa, es decir, un incremento en la volatilidad esperada suele implicar caídas de precios para las acciones, mientras que un retroceso en el índice VIX suele venir acompañado por aumentos de precios para el S&P 500.