Guerra Comercial: un Acuerdo Comercial cada vez más lejos

 | 16.05.2019 11:41

Desde hace un mes se venía hablando de un acuerdo comercial entre China y Estados Unidos, y los mercados estaban optimistas, se habían recuperado levemente desde el estallido de la guerra comercial. Pero todo se esfumó la semana pasada, el S&P500 cae desde el lunes un -4,2% y el NASDAQ un -3,7%, y todo gracias a los nuevos aranceles de Estados Unidos, a pesar de que Donald Trump asegure que las negociaciones fueron fructíferas. La realidad dicta que el mercado está en un precario momento.

Quejas y necesidades

Estados Unidos tiene quejas legítimas sobre las prácticas comerciales de China, y persuadir a China para que abra su mercado a los vendedores estadounidenses es un objetivo importante ahora y para el futuro.

Pero China y Estados Unidos se necesitan mutuamente. La batalla arancelaria de golpe por golpe amenaza una de las relaciones económicas vitales del mundo, y debido a su tamaño, a la economía global. En un momento en que las dos naciones deberían estar forjando reglas para los próximos 20 años, se están apuntando con un arma.

Por una buena razón, la ruptura de la relación entre Estados Unidos y China está asustando a los inversionistas y economistas por igual.

El lunes pasado, el índice Dow Jones cayó 617 puntos, o 2,4%, después de que China tomara represalias contra los aranceles anunciados la semana pasada. Beijing se comprometió a imponer impuestos más altos a los 60 mil millones de dólares en productos estadounidenses, desde algodón y partes de aviones hasta vino y maquinaria.

La real guerra comercial comienza

Lo que ocurrió la semana pasada, el supuesto acuerdo comercial, es una antítesis de lo que depara el futuro respecto a la guerra comercial. Esto está recién comenzando.

Quedó muy claro que meses de trabajo, preparación y negociación generan más riesgos

Los aranceles son las armas preferidas, ya que ambas partes intentan mejorar su capacidad de negociación. Los consumidores y las empresas se encuentran atrapados en el fuego cruzado. Los gravámenes aumentarán los costos, confundirán las cadenas de suministro y aumentarán la incertidumbre.