Estacionalidad de los granos en febrero

 | 31.01.2017 08:57

Soja

Subestimación de demanda ha hecho que Chicago reaccione positivamente en febrero en los últimos años; ahora mirada puesta en oferta argentina. En el mercado local podemos esperar mayor volatilidad en corto plazo.

Observando las últimas 13 campañas la posición julio en Chicago a lo largo febrero (cosecha en Brasil y definición de rindes en nuestro país) se aprecia que en promedio el comportamiento de precios ha sido alcista en prácticamente 50 cents (U$S 18), tal como lo expresa la línea blanca (eje izquierdo) del gráfico 1.

En este segmento sobresale la suba que se ha registrado en 2008 con casi 240 cents (U$S 88); en ese momento se han combinado diversos factores como excesiva humedad en Sudamérica que retrasaba la trilla, aceleración de la demanda china de cara a los juegos olímpicos que se iban a realizar ese año, y además el petróleo que se encaminaba a un récord de U$S 100.

En segundo término se destaca la suba vislumbrada en 2014 con casi 135 cents (U$S 50); en este caso ha sido clave la traumática transición entre cosecha de EEUU y la de Sudamérica, considerando que el principal productor mundial se había quedado prácticamente sin soja.

Por el contrario, la contracción más notoria ha sido en 2009 (casi 120 cents=U$S 44) como resultado de la masiva salida especulativa que ha sido motorizada por la peor crisis financiera en EEUU en 80 años.

En términos generales, un elemento determinante que está por detrás de esta mejora de precios en febrero (más allá de cuestiones puntuales de clima en nuestra región) tiene que ver con la subestimación de la demanda en EEUU, la cual se traduce en una mayor presión sobre los stocks de ese país.

Más allá de lo anterior, en esta oportunidad la percepción respecto al output de nuestro país tendrá un rol determinante en lo sucesivo toda vez que el mercado rápidamente borró las previsiones iniciales de 57 mill tt y en su lugar el consenso ahora está manejando un número final en torno a 51-53 mill tt.