El ruido en el mercado de bonos oculta una oportunidad de compra

 | 19.10.2023 02:51

Los niveles de rendimiento de los bonos del Tesoro dependen en gran medida de la inflación. Sin embargo, a corto plazo, hay un montón de influencias que pueden explicar las desviaciones entre rendimiento e inflación. Estos factores, que denominamos “ruido”, son muy significativos para los operadores a corto plazo, pero pueden esconder enormes oportunidades para los inversores a largo plazo.

Como vemos, el ruido en el mercado de renta fija puede ser ensordecedor. Los relatos de terror que explican el repentino aumento del rendimiento son convincentes. Pueden desviar incluso a los mejores traders de una oportunidad de oro.

Para los partidarios de los bonos, separar el ruido de las señales es complicado. Pero hacerlo permite aliviar el estrés a corto plazo cuando los precios de los bonos se mueven de forma adversa. Además, ayuda a mantener la confianza en los pronósticos fundamentales a largo plazo.

Este análisis estudia uno de nuestros modelos favoritos de valor razonable de bonos para mostrarle las verdaderas señales del rendimiento de los bonos.

Las señales son la información relevante que realmente se intenta detectar. El ruido es la variación o fluctuación aleatoria no deseada que interfiere con las señales. - Conceptualmente

¿Qué es el ruido?

El ruido del mercado es el principal determinante de los cambios de precios por hora y por día. Aunque es muy importante para el rumbo a corto plazo, su influencia suele disminuir rápidamente.

Hoy en día, hay una plétora de argumentos preocupantes que explican por qué aumenta el rendimiento de los bonos. A primera vista, tienen mucho sentido y deberían ser preocupantes. Sin embargo, si nos tomamos el tiempo de investigarlas, descubriremos que muchas de las recientes narrativas del mercado de bonos son ruido temporal insignificante.

El ruido puede dividirse en ruido real y falsas narrativas.

Ruido real

El ruido real son influencias que cambian la demanda y/o la oferta de bonos.

Por ejemplo, la prima de riesgo describe las preferencias de los inversores por los bonos a largo plazo frente a la renovación de una serie de bonos a corto plazo. Estas preferencias son importantes, pero las tendencias de la prima de riesgo están muy correlacionadas con la inflación y las expectativas de inflación. Como tal, nuestra señal, la inflación, capta este ruido.

Otro ejemplo es la Reserva Federal. Mediante la gestión de los tipos de los fondos federales y la expansión cuantitativa, afectan a la oferta y/o la demanda de bonos. Sin embargo, los efectos de la política monetaria también aparecerán en nuestra señal de inflación.

Obtenga la app
Únase a los millones de personas que se mantienen al tanto de los mercados financieros mundiales con Investing.com.
Descargar

Un ejemplo reciente es la huida hacia los bonos del Tesoro estadounidense debido a la guerra entre Israel y Hamás. Es probable que el repunte de la demanda sea efímero, ya que los inversores empiezan a aclimatarse a la situación.

Sin embargo, podrían surgir preocupaciones inflacionistas impulsadas por el petróleo si la guerra se extiende a Irán o a otros países productores de petróleo. De nuevo, esto se reflejará en nuestra señal de inflación.

Falsas narrativas

Las falsas narrativas son ruido sin sentido. Son las historias que cuentan los expertos del mercado para justificar las acciones del mercado. Las falsas narrativas pueden mover el mercado de bonos a corto plazo, pero su vida útil suele ser mínima.

Exponemos una falsa narrativa actual en nuestro último Comentario Diario:

Escuchando a los medios de comunicación o Twitter (NYSE:TWTR), uno podría pensar que la emisión de deuda del Tesoro en los últimos seis meses está por las nubes. Estas historias están lejos de la verdad cuando se miran desde la perspectiva correcta. Veamos los siguientes gráficos. El gráfico de arriba a la izquierda muestra que la deuda federal está creciendo ligeramente más rápido que en los años anteriores a la pandemia, pero muy por debajo de repuntes anteriores.

El gráfico de la derecha pone el crecimiento de la deuda en una escala logarítmica para mostrar que la tasa de crecimiento actual es en realidad ligeramente inferior a la tendencia de los últimos 50 años. Por último, el gráfico inferior muestra el fuerte aumento de la deuda en relación con el PIB durante la pandemia. Sin embargo, ha disminuido desde entonces. Una relación deuda/PIB elevada, como la que tenemos, es muy problemática. Pero las falsas afirmaciones de que la emisión se sitúa últimamente muy por encima de la media son totalmente erróneas.