El gran cambio de la curva de rendimiento

 | 11.04.2023 01:44

Cuando la curva de rendimiento se aplana y acaba invirtiéndose, uno se preocupa. Pero es cuando se produce una recesión, la Reserva Federal recorta los tipos y la curva se empina cuando uno empieza a asustarse de verdad.

La dinámica de la curva de rendimiento representa una variable macroeconómica crucial, ya que nos informa sobre las actuales condiciones de ajuste y sobre las expectativas futuras del mercado en materia de crecimiento e inflación.

Una curva de rendimientos invertida suele conducir a una recesión porque ahoga a los agentes de la economía real con unas condiciones de crédito restrictivas (gran rendimiento a largo plazo) que se reflejan en unas débiles expectativas de crecimiento e inflación (menos rendimiento a largo plazo).

En cambio, una curva de rendimientos pronunciada indica unos costes de endeudamiento accesibles (bajo rendimiento inicial) que alimentan las expectativas de un crecimiento y una inflación sólidos en el futuro (alto rendimiento a largo plazo).

Los rápidos cambios en la forma de la curva de rendimiento en las distintas fases del ciclo son una variable macroeconómica clave que conviene comprender e incorporar en el proceso de asignación de carteras.

Por ello, en este artículo

  • Repasaremos rápidamente los distintos regímenes de la curva de rendimiento (es decir, alcista, bajista, etc.);
  • Analizaremos más de 50 años de rendimiento de clases de activos a través de estos diferentes regímenes;
  • Evaluaremos la situación actual y lo que nos dice el mercado laboral sobre el macrociclo;
  • Concluiremos con nuestra estrategia de inversión práctica.
  • Aplanamiento alcista = rendimiento inicial más bajo, curvas más planas.