El dilema de ser Trader o Inversionista

 | 23.10.2015 06:55

Los distintos perfiles existentes en el mundo de las inversiones, nos llevan a la pregunta, cuál es mejor o más apto para mí. El Trader e Inversionista a largo plazo presentan diferencias muy notorias a pesar de que se relacionan en los mercados financieros. Por ejemplo, ser un Trader por obvias razones implica dedicar más tiempo a interpretar qué rumbo tomarán en el corto plazo los activos, sobre todo a profundizar en el análisis técnico y a desarrollar una disciplina mental a la hora de entrar y salir del mercado.

También, el Trader a diferencia de un inversor a largo plazo, busca que ardan los mercados con volatilidad de precios independientemente de la dirección que tomen, pero éste último por otro lado, busca un crecimiento sostenido del activo en el cual participa, desarrolla una capacidad en el análisis de fundamentos de las empresas o de la economía mucho más serio, mientras que los inversores más experimentados confían en que al final de las posibles correcciones que pudiera presentar el mercado de valores y sus vaivenes por los ciclos económicos, éstos siempre terminarán subiendo como la historia lo ha probado.

Sin olvidar que ambos perfiles tienen presentes los dos análisis implícitos, pero desarrollan comúnmente uno más que otro y es donde surge la diferencia de opiniones en base a experiencias.

Reitero que históricamente el mercado de capitales ha probado ser un mecanismo sólido de creación de riqueza en el largo plazo. Sin embargo, algo que no consideran los asesores financieros y gestores de fondos institucionales al recomendar a sus clientes fondos de inversión hoy en día, es que nos encontramos en el cenit del crédito en niveles históricamente bajos y nunca antes vistos.

Esto tiene un efecto mucho más allá de una simple recesión o una crisis en el futuro no muy lejano. Como se muestra en el siguiente gráfico, la respuesta de la Reserva Federal (Fed) es bajar aún más los tipos de interés para impulsar los activos y crear un efecto riqueza después de cada crisis.