EU acuerda comenzar negociaciones en favor de acuerdos comerciales con Japón

 | 19.04.2018 08:16

Muy buenos días, el mercado asiático cierra la jornada pasada con números positivos, gracias a la decisión de China de abrir su mercado automotriz a las empresas extranjeras. Esta medida fue anunciada el martes pasado, pero hoy fue ratificada por el congreso.

China va a eliminar el límite de propiedad extranjera en las empresas de automóviles en 2022, lo que supone la apertura del mayor mercado mundial de automóviles. En concreto, China eliminará los límites a la propiedad extranjera a las compañías que hacen coches 100% eléctricos e híbridos en 2018, para los fabricantes de vehículos comerciales en 2020 y para el resto del mercado en 2022. Las restricciones a la propiedad se establecieron en 1994 y limitaban al 50% la propiedad de empresas automovilísticas locales por parte de las compañías extranjeras.

Esta decisión debería contribuir a relajar las tensiones comerciales con EEUU, al demostrar la voluntad de China de tomar medidas para hacer su mercado más accesible a las empresas extranjeras. Los principales beneficiados de esta decisión serán las compañías fabricantes de coches con una alta exposición a este mercado, como BMW (DE:BMWG), así como las compañías que les suministran.

De igual modo, China no quiere la guerra comercial que inició Estados Unidos, porque en ella todos pierden; pero deberá ser la administración del presidente Donald Trump quien la pare, aseveró Qiu Xiaoqi, embajador de China en México.

“No tenemos miedo frente a estos chantajes y amenazas, estamos preparados para responder si quieren una guerra comercial, y vamos a llegar hasta el final”, advirtió el diplomático en una conferencia de prensa.

“Eso no es resultado de la presión de Estados Unidos; al contrario, son iniciativas para el mejor desarrollo de China”, afirmó Qiu.

Por su parte, el presidente de la Sección para Asia y Oceanía del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), Sergio Ley, opinó que en una guerra comercial China tiene menos que perder, porque su comercio es más diversificado y su base manufacturera es más sólida, contrario a Estados Unidos.