Donald Trump inconforme con la FED

 | 20.07.2018 09:09

Muy buenos días, el mercado asiático cerro la jornada pasada con valores positivos, gracias a que China eleva liquidez y alista medidas monetarias ante riesgos de guerra comercial.

Economistas esperan que el banco central de China aplique nuevos recortes al encaje bancario, pero las expectativas son menores en cuanto a un cambio en la tasa de interés de referencia en lo que resta del 2018.

Las autoridades de China están inyectando liquidez adicional al sistema financiero y canalizando el crédito a firmas pequeñas y medianas, mientras el gobierno se apresta a relajar más las condiciones monetarias para mitigar los potenciales efectos en su economía de la guerra arancelaria con Estados Unidos.

La segunda mayor economía del mundo ya ha comenzado a perder impulso este año tras una campaña del gobierno para reducir la acumulación de deuda que elevó los costos de financiamiento, lo que afectó la producción fabril, la inversión de negocios y el sector de propiedades.

En momentos en que el conflicto comercial aumenta los riesgos para los exportadores y el crecimiento del PBI, muchos economistas esperan que el banco central aplique nuevos recortes al encaje bancario en los próximos meses, luego de haber implementado tres disminuciones en lo que va de este año.

Sin embargo, pocos prevén un recorte de la tasa de interés de referencia en lo que resta del 2018, ya que las autoridades monetarias están intentando mantener condiciones apropiadas de liquidez y al mismo tiempo evitar una desestabilización de las salidas de capital que produciría una baja pronunciada en el ya frágil yuan.

El miércoles, una fuente dijo que el Banco Popular de China tiene planes de lanzar incentivos para aumentar la liquidez de los bancos comerciales.

La medida busca alentar a los bancos a expandir el crédito y elevar sus inversiones en bonos emitidos por corporaciones y otras entidades, como programas de financiamiento gubernamentales.

De todas formas, los mercados no esperan un relajamiento agresivo de la política monetaria, en vista del compromiso de Pekín por frenar la acumulación de deuda procedente del mercado informal y ante los temores a una caída brusca del yuan.

Las preocupaciones por la guerra arancelaria con Estados Unidos ya están pesando sobre la moneda china, que el jueves cayó a su menor nivel en un año contra el dólar.