China compra Soja de EEUU, es la primera señal concreta del inicio de la tregua

 | 13.12.2018 11:59

Muy buenos días, el mercado asiático cerro la jornada pasada con valores positivos, principalmente por que China vuelve a comprarle gran volumen de soja a Estados Unidos. Es la primera señal concreta del inicio de una distensión en el enfrentamiento comercial de ambas potencias.

China volvió a comprar soja a EE.UU. y reanimó su precio. La noticia provocó un cierre positivo para la oleaginosa, el trigo y el maíz en Chicago, con subas mayores a US$ 1,5 en los dos primeros casos. El maíz sin mayores cambios.

El mercado recibió este miércoles noticias que las compañías estatales chinas compraron al menos 500.000 toneladas de soja de EE. UU.

Se trata de las primeras compras importantes desde que el presidente de EE. UU., Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, se reunieron a principios de diciembre en Argentina.

Un comerciante supo de 9 cargamentos comercializados y dijo que probablemente había más. Un segundo comerciante con conocimiento directo de los acuerdos dijo que las empresas estatales chinas compraron al menos 12 cargamentos para su envío entre enero y marzo.

A esto se suman los comentarios del presidente Trump, sobre una posible intervención en el caso Huawei y un reporte del USDA sin sorpresas, todo lo cual está dando un nuevo sentimiento optimista a los fondos.

El año pasado, China compró alrededor del 60 por ciento de las exportaciones estadounidenses de soja en acuerdos valorados en más de $ 12 mil millones. Con la desaparición de esas exportaciones, los precios de la soja se habían desplomado a su nivel más bajo en una década, causando dolor a los agricultores de los Estados Unidos, un distrito electoral clave de Trump.

Trump y el presidente chino, Xi Jinping, convocaron una tregua temporal en su guerra comercial el 1 de diciembre. Trump acordó posponer durante 90 días un aumento de los aranceles a los productos chinos mientras que las dos partes negociaron el aumento de las compras chinas de energía y energía estadounidenses. Los productos básicos, el fin de las transferencias de tecnología forzadas y la protección más sólida de la propiedad intelectual de los Estados Unidos en China.