AT&T: ¿Buenas acciones de dividendos o conlleva demasiadas amenazas competitivas?

 | 16.12.2020 04:12

El mayor operador de telecomunicaciones de Estados Unidos, AT&T (NYSE:T), tiene a sus inversores en vilo en cuanto a su futuro. Siguiendo la estrategia de adquisición cargada de deuda de la compañía con sede en Dallas, Texas, de la última década, la compañía está luchando para encontrar su lugar en el mundo postpandemia donde se enfrenta a una serie de amenazas competitivas.

El negocio de redes inalámbricas de AT&T ha caído al tercer puesto este año, tras la adquisición de Sprint (NYSE:S_old) Corp por parte de T-Mobile (NASDAQ:TMUS). La compañía acababa de lanzar HBO Max, su intento de competir en un mundo que se está moviendo rápidamente hacia el modelo de video en streaming, pero ese campo de batalla se ha vuelto más competitivo tras el enorme éxito de las ofertas de streaming de Walt Disney Company (NYSE:DIS).

Mientras aumenta la competencia en los segmentos de servicios móviles y entretenimiento, AT&T va adquiriendo una enorme carga de deuda junto con activos que están perdiendo su valor. El Wall Street Journal informó la semana pasada de que el gigante de las telecomunicaciones y los medios de comunicación ha recibido ofertas para su unidad DirecTV, valorando el servicio de televisión por satélite en más de 15.000 millones de dólares, incluida la deuda. Comparemos esto con la compra de DirecTV en 2015 por unos 49.000 o 66.000 millones de dólares, incluyendo deuda.

Estos problemas, tanto estructurales como cíclicos, están castigando a quienes compraron acciones de AT&T. Sus acciones han ofrecido un actuación tremendamente deficiente los últimos cinco años, dejándose un 15% sólo durante los últimos 12 meses.