Alza en inflación deja menos espacio a Banxico para relajar tasas de interés

 | 24.03.2021 14:50

  • ∙ Durante la primera quincena de marzo, la inflación en México se ubicó a una tasa interanual de  4.12% (Vs. +3.68% en la 2da quincena de febrero), representando la mayor tasa desde la  segunda quincena de mayo del 2019. 
  • ∙ A tasa quincenal la inflación fue de 0.53%, siendo el mayor incremento para una quincena  igual desde 1998.  
  • ∙ Las presiones para la inflación estuvieron balanceadas entre ambos componentes, con la  subyacente aportando el 49% de la variación quincenal, mientras que la no subyacente  representó el 51%. 
  • ∙ El componente subyacente registró una inflación quincenal de 0.35% e interanual de  4.09%. 
  • ∙ Las presiones en el componente subyacente continúan concentradas en las mercancías (+0.40% quincenal), con el precio de las mercancías no alimenticias aumentando 0.45%  frente a la quincena previa, impactada por el relajamiento de las medidas sanitarias.  
  • ∙ El componente no subyacente registró una inflación a tasa quincenal de 1.08% y tasa interanual de 4.19%.  
  • ∙ Los precios de los energéticos continuaron al alza, con un incremento quincenal de 1.78%  y 9.45% interanual, aunque la comparación anual se encuentra distorsionada por la baja  base de comparación debido al inicio del confinamiento a nivel global.  
  • ∙ Las cifras de hoy, adicional a una postura menos flexible por parte de algunos bancos centrales de otras economías emergentes, contribuyen a incrementar la probabilidad de que el espacio para continuar con el relajamiento monetario ya se haya agotado.
  • Durante la primera quincena de marzo, la  inflación se ubicó en una tasa interanual de  4.12% (Vs. +3.68% en la 2da quincena de  febrero), representando la mayor tasa  desde la segunda quincena de mayo del  2019. Con ello, la inflación se encuentra por  arriba del rango de variabilidad del Banco  de México de 3% +/-1% por primera vez  desde la segunda quincena de octubre del  2020. A tasa quincenal la inflación fue de  0.53%, siendo el mayor incremento para  una quincena igual desde 1998. Las variación quincenal, mientras que la no subyacente representó el 51%, a diferencia de los dos  primeros meses del año donde las presiones se concentraron en la no subyacente ante el alza en  el precio de los energéticos.