por Eduardo García
(Retransmite historia publicada lunes 16 de septiembre a las 12:02 p.m.)
Infosel, septiembre. 16.- La Fiscalía General de la República (FGR) planea investigar a las autoridades del gobierno anterior que estuvieron al frente de la "fallida" pesquisa para dilucidar las causas y encontrar a los responsables de la desaparición de 43 normalistas en la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero, en 2014, reportó la agencia de noticias Reuters.
El secuestro y aparente masacre de los estudiantes por policías vinculados a una banda del crimen organizado fue uno de los incidentes que más dañaron la reputación del entonces presidente Enrique Peña Nieto, tanto a nivel local como internacional.
Las discrepancias que surgieron luego sobre el caso entre las autoridades y expertos internacionales invalidaron además las conclusiones que presentaron las autoridades, que trabajaban en aquel entonces en la Procuraduría General de la República, que encabezaba Jesús Murillo Karam y que se convirtió posteriormente, por diversas reformas legales, en la FGR.
Así, la investigación sobre las autoridades que manejaron el caso de los desaparecidos de Ayotzinapa, lugar donde se ubica la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos donde estudiaban los normalistas, muy probablemente se centrará en Murillo Karam y sus sub-alternos, Tomás Zerón, encargado de la agencia que lideró la investigación del caso, y José Aaron Pérez Carro, quien fue el procurador especial, agregó Reuters.
La agencia intentó localizar sin éxito a Murillo Karam para obtener un comentario al respecto.
La versión oficial del caso Iguala fue que un cártel de la droga mató a los estudiantes al confundirlos con miembros de una banda rival tras haber secuestrado un camión donde transportaban drogas. Posteriormente, los asesinos, de acuerdo a esa versión, incineraron los cuerpos en un basurero cercano a Iguala y aventaron los restos a un río cercano.
La semana pasada, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo además que su gobierno podría presentar también una queja por la liberación de uno de los principales sospechosos de la desaparición de los normalistas.
Un juez ordenó poner en libertad a Gildardo López Astudillo, quien era considerado líder del grupo de personas que se sospecha secuestraron, torturaron y aparentemente asesinaron a los estudiantes, por encontrar que fue torturado por las autoridades del gobierno anterior para obtener supuesta información sobre el caso.
En un comunicado, la fiscalía dijo que el procurador especial en el caso de la desaparición de los normalistas presentará la evidencia necesaria para demostrar que las autoridades anteriores fallaron en sus obligaciones y deberán ser sometidos a juicio por incumplir con su deber.